Capitulo 2: Mi vida (Thea)

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Tambaleo mi pierna de arriba a abajo, moviéndola a una velocidad rápida debido al estrés causado.

Rebecca no llegaba y me estaba comenzando a entrar una oleada de preocupación.

-- ¡Ya, ya, ya! Estoy aquí.-- Llega Beca corriendo, tirando todo a su alrededor.

-- Ya era hora.-- Resople para después levantarme de la banca donde esperaba a Beca.

-- Lo siento.-- Dijo mientras acomodaba mis dibujos totalmente esparcidos.-- Un estupido se me cruzo en el camino e hizo volar todos tus dibujos.-- Haciendo una mueca y recordando ese momento, me entrega mis dibujos.

Sonrío mientras ruedo los ojos. Se que no son solo dibujos y Beca también lo sabe.

-- Bueno.-- Hago una pausa para tomar un suspiro. -- Quedan cuatro días mas de verano para volver a clases.-- Beca rueda los ojos al llevar a su memoria imágenes de libros, escuela, maestras.

-- Se que no te agrada la idea pero,Debemos de aprender algo ¿no?.--

Lo básico del arte.
Visualiza, enfoca, pinta.

Me repito esas mismas palabras mientras pongo pinceladas de pintura en unos de mis cuadros mientras Beca me observa sentada en un sillón.

Cuando pinto, reflejo mis emociones, reflejo lo que no logro expresar. Eso es lo que hace el arte más llamativo para mi. Nadie lo comprende mas que el mismo autor.

-- ... Ah! Y no puedo esperar para ver a las perritas falderas del instituto, me traen harta, este año juro que le romperé su preciada cara a alguna de ellas, ¿No crees T?.-- Pregunta mirándome la castaña con sus ojos negros.  

Yo seguía pintando, enfocada en las partes que conecta el arte con cada neurona de mi cerebro y cada célula de mi sangre.

-- ¿T? -- Hace una pausa para llamar mi atención. -- ¿Thea?.-- Vuelve a llamarme.

Intento mirarla de reojo para no desconcentrarme en ningún minuto, elevó la barbilla para voltear a verla pero mi mirada no se separa de mi arte.

-- Si Beca.-- Respondo restándole importancia.

-- Esta es la razón por la que odio venir contigo al estudio.-- Gruñe Beca para posar sus manos en su barbilla mientras muestra lo aburrida que encuentra la escena.

El remordimiento llega a tocarme y dejo los pinceles en una mesa a mi lado, mientras deshago el nudo de mi mandil y lo colocó en un perchero.

-- ¿Vamos a comer algo?.-- Le digo extendiendo mi mano hacia ella.

-- Aveces odio que seas mi mejor amiga.-- Intenta expresar con odio pero una risa oculta se le escapa.

Caminamos hasta la puerta, y bajamos hasta el estacionamiento donde estaba mi auto, hasta que me doy cuenta que algo me hace falta.

-- Becca, deje las llaves en el estudio.-- Digo sonriéndole angelicalmente.

Se le nota el enojo en su mirada aunque su expresión es seca como las hojas.

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