CAPÍTULO 2.

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El timbre suena indicando que es hora de comer por fin, por lo cual recojo mis cosas rápidamente y me dirijo a la taquilla para dejar los libros e ir a comer ya que tengo muchísimo hambre.
Por el camino me encuentro con María, mi mejor amiga desde pequeña, ella a diferencia de mi es totalmente rubia y tiene unos ojos verdes enormes, es realmente guapa, yo soy más alta que ella, medire casi 1'68, tengo los ojos oscuros y grandes, el pelo castaño, y soy de piel clara. La verdad es que no se como somos mejores amigas, María a diferencia de mi es muy sociable, cosa que a mi me cuesta más por mi carácter que no es muy agradable que digamos, suelo juzgar a la gente antes de conocerla, soy muy borde y lo suelto todo tal y como lo siento sin importarme los sentimientos de los demás, y eso aveces es dañino.

Me dirigo al comedor junto a María, y después de coger la comida, nos sentamos en una de las mesas del fondo y comenzamos a hablar de todo lo que ha pasado en el fin de semana ya que no pudimos estar juntas porque María estaba castigada.
-Bueno y que has echo este finde- Me pregunta pegando un mordisco a su comida
-Pues poca cosa, quedarme en casa leyendo y viendo la tele, no tenía ganas de salir- Le contesto
-Pensaba que ibas a quedar con Celia-
-Que va, si estuvo estudiando biología la pobre jajajaja- digo riendo
-Bueno, ya es hora de volver a clase, vamos- Me dice y salimos juntas directas a clase, pero por el camino me chocó con alguien y me caigo al suelo y se me rompa el móvil
-Pero tu eres gilipollas o te faltó oxígeno al nacer- Exclamó enfadada al subnormal que me ha tirado al suelo, que por cierto se llama David, lo conozco porque hace dos años iba conmigo a clase pero nunca nos hemos llevado.
-Joder con la niñata, que ha sido sin querer- Me contesta riendo, como si le hiciera gracia al gilipollas.
-Te hace gracia? Mira engendró de mono, mas te vale irte ahora mismo si no quieres que te corte los huevos y le haga unos pendientes a tu puta madre, vale?- Le digo amenzante a lo que el se asusta y se va.
-Dios Sara, como te has pasado no? Que ha sido sin que...- Antes de que acabará la frase le echo una de mis miradas mortales y se calla con miedo a que la mate JAJAJAJA pobrecita.
Ahora el idiota este me ha roto el móvil pfff veras mis padres....

Que A Quererte No Me Gana Nadie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora