—Jeremy, abre la puerta, por favor.—Nadie contesta.— Jeremy no me hagas sufrir, por favor Jeremy.— Lo llamo con las lagrimas retenidas, el contestador. Pico a la puerta con las manos cerradas y sudorosas.— ¡Jeremy, lo siento!— Ya no puedo más y empiezo a lloriquear como un niño pequeño y me arrodillo delante de la puerta.— Por favor, Jeremy... Perdoname.—Susurro.
Todo es culpa miá, yo desee que esto pasara. Ahora mismo odio a mi mismo, nada de esto hubiera pasado si no fuera tan egocéntrico, si, todo esto es por mi culpa, Jeremy te quiero, en el fondo muy al fondo te quiero. Ayer estallé y la rabia pudo conmigo, nunca me lo perdonare. ¿Porque a él y no a mí? Me empieza a faltar aire y me siento mareado, ya no hay nada que hacer.
Me levanto ayudándome con la pared, su pared pero no tengo fuerzas y vuelvo a caer. No siento ninguna parte de mi cuerpo, parece que mi fuerza desaparece por milésimas de segundos. Todo se difumina y se vuelve oscuro. ¿Así es la sensación de cuando te desmayas? No es nada buena.•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
!HOLA!
Tercera parte publicada. Preparados para la última parte?
Espero que os guste🙌
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NO HAS DE PEDIR PERDÓN
Proză scurtăla mayoria de relaciones entre hermanos no es muy buena pero sabes que en el fondo, muy en el fondo los hermanos tienen una relación especial. Tan especial que en los momentos malos aunque esten enfadados se ayudan y no hace falta pedirlo. A veces u...