Como puedes verme?

CAP 3

Luego de terminar con el que intentó robarme el bolso, me dirigí hacia mi casa. Tengo que terminar una monografía lo antes posible, ya que mañana en la primera hora debo entregarla...

me saco la ropa que lleve al trabajo, no quiero que se haga invisible, la necesito usar pasado mañana nuevamente.

Alimento a mis mascotas y les hablo sobre lo que me paso en el dia. Mi situación es un poco lamentable pero si no hablo con alguien, aunque sea mis mascotas, me volveré loca. Ya parece de locos charlar más con los animales que con los humanos. 

Termino la cena. Lavo los platos. Completo la monografía. Preparo las cosas para mañana, ropa, cuadernos, máscara, guantes, peluca y me recuesto en la cama.

Mañana será un nuevo dia y no se porque pero presiento que algo bueno pasara.

...

Algo bueno pasara? Enserio pense eso antes de dormir?! Esto es un desastre.

Cuando voy a la parada del bus/colectivo, este no para porque el chofer se asusto al no verme las manos... No se como puede ser tan descuidada y despistada. Me levante tarde y olvide colocarme los guantes! nunca me paso esto! Estoy llegando tarde a la primera clase, donde tengo que entregar la monografía que tanto me costo hacer, sin guantes. Hoy tendré que ser mas atenta y precabida de lo normal para que no se enteren de mi invisibilidad.

Por fin llego al salón. No se como abrir la puerta sin que NO vean mis manos. Justo un chico de mi clase llega en el mismo horario que yo (atrasado) y caballerosamente abre la puerta.

- Brandon y ...

- Tamara - digo en un hilo de voz.

- Tamara. Si, ya lo sabia. A sus lugares por favor. Mas les vale entregar una buena monografía para subir los puntos que bajaron al llegar a estas horas de la mañana.

Le entregó la monografía haciendo unas extrañas maniobras para que no notara mi ausencia de manos y voy a mi asiento.

- Brandon, tu trabajo?

- Se lo comió el perro.

Todos los alumnos se rieron ante la contestación.

- No estamos para bromas en esta altura del año.

- No es una broma.

- A detención luego de clases señor chistoso.

La clase siguió normal hasta que el grito de mi compañera de banco se hizo oír a toda la escuela.

- UNA RATA!

Empezó un griterío que parecía no querer terminar.

Brandon agarra la "rata" que en realidad es Milo, mi hurón!

- Milo! - Creo que es la primera vez que "grito" en el instituto. Más bien es la primera vez que hablo.

- Wow! La rara habla. Y para colmo de su rareza, tiene una rata de mascota. - Dice una chica de pelo rojizo.

- Rata seras tú. - Saco a Milo de las manos de Brandon y lo meto nuevamente en mi bolso.

Todos, hasta el profesor, están sorprendidos ante mi repentino atrevimiento. Yo estoy sorprendida.

En todos los años que estuve en este instituto siempre fui sumisa y callada.

No se que me esta pasando hoy.

Estoy tan atrevida que cuando salga, Como hoy tengo el día libre, iré INVISIBLE a caminar al parque. Va a ser divertido. Capaz que mi lado travieso interior salga a flote y asuste a una o dos personas...

Las siguientes horas transcurrieron inquietantes y nerviosas.

Las personas hablaban más de lo normal de mí.

"Tiene una rata de mascota" "La rara tiene carácter" " Otra vez se quiere hacer notar" "Vive con animales" La última no es tan mito. Es verdad que vivo únicamente con mis mascotas.

Voy a mi casa nuevamente caminando, ya que mis manos descubiertas dificultan la tarea de ir en bus/colectivo.

Me visto con una de las varias prendas a las que les contagie mi invisibilidad y salgo sin bolso, o sea, sin Milo.

Ya estoy en el parque y aparentemente no hay muchas personas, perfecto.

En un banco hay una pareja de ancianos, a ellos no les podría hacer nada, no soy tan malévola...

En el pasto sentada una chica tocando la guitarra, se ve angustiada... Capas que un pequeño susto no le ara mal...

Y por último en unas hamacas un tipo, bastante guapo, mira algo en mi dirección. A él también lo voy a asustar, sus facciones son despreocupadas y siento que me observa, pero no es así, yo soy invisible.

Abajo de un árbol está una pareja de adolescentes, que aparentemente están en su primera cita, lo digo porque en mis años en la tierra me dieron experiencia en todo lo que se llame amor. Ese aprendizaje fue indirecto, ya que nunca pude tener pareja, pero observando se aprende mucho... En esta pareja se nota mas que nada señales de nerviosismo e incomodidad. Estoy pensando que en vez de asustarlos tengo que ayudarlos... Me haría sentir mejor conmigo misma.

Voy hacia el tenso ambiente y me posicionó delante de ellos. Total no me ven.

- Y... Como van tus estudios? - Pregunta el joven.

En serio? Como vas tus estudios? Acaso éste es tonto?!

- Bien... Soy la mejor de mi clase por lo que escuche decir.

Tengo que ayudarlos... Ya.

Me trepo como puedo al árbol y desde un punto lo suficientemente alto tiro una nuez, ésta cae en la cabeza de la chica.

- ESTAS BIEN?! QUE FUE ESO? - Exclama e interroga el chico con una notable preocupación.

- Creo que estoy bien, solo fue una nuez... Gracias... Por preocuparte.

Después de eso por lo que pude oír desde las alturas fue que el muchacho, llamado Matt, le contó anécdotas a la chica, Ámbar, a partir del "accidente" que causó la caída de la nuez. Ella se mostraba realmente enfocanda toda su atención en él, se ven realmente enamorados...

Bajo del árbol y me dirijo hacia la chica que toca la guitarra.

Miro todo el panorama buscando una manera de llamar su atención.

Veo su libreta donde evidentemente anota las letras y apuntes de sus canciones. Agarro el lápiz que tenía por ahí y escribo en una de las hojas "Te estoy observando". No pasó mucho tiempo hasta que la muchacha elevó su cuaderno para leer sus apuntes, pero se llevó una sorpresa cuando encontró mi mensaje. Sus ojos leían una y otra vez la frase, luego cerró su cuaderno y se paró en su lugar.

- Quien eres? Que quieres y porque me asustas?

Genial, ya la asuste, pensé que sería más difícil.

- Nada mi vida, solo que quiero que sepas que los humanos no son los únicos que habitan la tierra. - Digo con la voz más clara e inocente que pude hacer.

La chica palideció y como flash levantó sus cosas y empezó a correr.

Miro a mi próxima víctima, el chico de la hamaca. Pero este sigue mirando en mi dirección.

Por más que parezca que me esta observando y no voy a mentir, me esta poniendo nerviosa con esos penetrantes ojos grises. Menudo susto le haré llevar.

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EDITADO