Al Límite [Connor Ball] [COMPLETA]

•Capítulo 3 - ¿Estás Muerto?

Despierto con las panza de Freddy en mi cara

—Creí haberte dejado en el suelo. —le hablo al perro mientras está en mi cara

Él no se mueve

—¿Estás muerto?

Aún no se mueve. Me levanto y lo dejo en el piso, el perro no abrió los ojos, pero afortunadamente estaba respirando,no está muerto, solo es un vago

Me levanto de buen humor a pesar del hecho de que huelo a perro. Me baño,nvisto y bajo a desayunar.

Mamá está en la cocina con mi tía Cristal, la hermana de mi padre, está viviendo con nosotros desde hace un año, según ella buscando empleo, pero yo solo la he visto viendo maratones de Harry Potter en TNT comiendo como cerda. Por eso la amo, nunca estoy sola los fines de semana.

—Buenos días. —saludo

—Buenos días para ti,nte ves mucho mejor que ayer —Dice la tía Cristal mientras bebe un sorbo de café.

—Ayer no la viste —dice mi madre.

—¿De verdad, Rubí? Creí haberla visto

—Por favor dime que no estas experimentando otra vez con la marihuana

—Eso era cilantro. —Se defiende mi tía

—Ya es tarde —mentí, no quiero volver a escuchar a mamá decirle que es una mala influencia para mi. Tomo una banana y me voy— adiós

—Adiós —dicen al unísono

Llego a Porth Wilde, entro al salón, hoy toca Historia. Visualizo a Connor, camino hasta la mesa y me siento a su lado.

—¿Sabías que los pulpos tienen tres corazones? —dice él con la vista fija en un ejemplar de La vida, la biología.

—¿A qué viene eso?

—¿Por qué siempre le tienes que sacar una pregunta a todo?

—¿Por qué no? —Pregunto y él me mira serio— además esta es la clase de historia ¿Qué haces con ese libro?

—Me confundí son del mismo color y me puse a leerlo, está mas interesante por cierto —Quita la vista del libro y me mira— ¿Sacaste a Freddy a hacer sus necesidades?

Mi cara se vuelve seria

—¿Eso tengo que hacerlo a diario?

—¿Tu lo haces a diario, no?

—Mierda...

—Así encontraras tu cuarto...—dice entre carcajadas

—Se suponía que tu irías a pasearlo

—Uhm si, sobre eso, no pude ir porque...—es interrumpido con la llegada de la profesora.

—Buenos días —anuncia con su amarga voz— iré al punto, deben poner suma atención a esta clase, porque el examen es mañana