Viejos tiempos

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Después de unas horas de estar juntos los tres, acabaron el proyecto y el pelirrojo se marchó a su casa dejando solos a Kuroko y Akashi.

-Akashi-kun.
-¿Qué sucede Tetsuya?
-Yo me preguntaba... ¿ya tienes donde quedarte a dormir?
-¿Eh?... ¿Cómo se me pudo olvidar hacer reservación?, estaba tan concentrado en verte que se me olvido por completo todo lo demás.-Contesto Akashi, sin percatarse de todo lo que había dicho.
-¿Te gustaría quedarte a dormir en mi casa?-Pregunto Kuroko con un leve sonrojo.
Akashi estaba muy sorprendido pero al mismo tiempo feliz por la propuesta de Kuroko.- Claro que me gustaría.-Dijo con una gran sonrisa.

La casa de Kuroko no era demasiado grande, solo tenía 2 habitaciones, una de ellas era donde dormían sus padres y la otra era su recamara, dadas las circunstancias Akashi tendría que dormir en el cuarto de Kuroko.

-Lamento que no tengamos otra recamara.-Dijo Kuroko un poco apenado.
-No te preocupes Kuroko, de verdad me gusta mucho estar contigo.-Si por mí fuera hasta dormiríamos en la misma cama. Eso se decía Akashi a sí mismo.
-Me alegro que no te moleste, tu puedes dormir en la cama, yo dormiré en el sillón.-Agrego Kuroko mientras acomodaba sus cosas para dormir.
-No me parece bien, después de todo esta es tu casa, preferiría no darte tantas molestias y dormir en el sillón.-Alego Akashi.
-Pero tú eres mi invitado, así que tú duerme ahí.-Replico Kuroko mirando a Akashi.
-No lo hare.-Dijo Akashi ya un poco disgustado.
-¿Por qué?.- Cuestiono Kuroko ya con un poco de enfado.
-Porque no.- Contesto sacándole la lengua a Kuroko, gesto que le pareció un poco gracioso e infantil.
-¡Akashi Seijuro!-Dijo con un tono de ligera molestia.
-¡Kuroko Tetsuya!- Dijo Akashi de la misma forma.

Siguieron alegando sobre donde dormiría cada quien por un buen rato hasta que la mamá de Kuroko subió a ver lo que sucedía con los dos chicos.

-¿Qué está pasando? Están haciendo mucho ruido.- Pregunto con una amable sonrisa.
-Estamos discutiendo sobre donde dormirá cada quien.-Le respondió Kuroko.
-Pensé que habías dicho que dormirías en el sofá.-Dijo algo confundida.
-Eso iba a hacer, pero a cierta persona no le agrada esa idea.- Contesto con un tono de ironía mientras miraba a Akashi.
Al notar la mirada de Kuroko, Akashi agrego.- No me parece justo que yo causándoles estas molestias aún les cause más.
-No lo haces.- Afirmo Kuroko.
La mama de Kuroko se empezó a reír y los dos chicos voltearon a verla.
-¿Se encuentra bien señora?.- Preguntó con confusión Akashi.
-Sí, lo siento, es que al verlos pelear como ahora me recordaron a todas las veces que peleaban por cualquier cosa cuando eran pequeños, ustedes eran tan buenos amigos.-Explico con un poco de nostalgia.
-Mama, ¿Qué cosas dices?, aun somos buenos amigos.- Expreso Kuroko mientras rodeaba el hombro de Akashi con su brazo y le mostraba una hermosa sonrisa.-¿Verdad Akashi-kun?
-C-claro que si.- Contestó tartamudeando, estaba muy nervioso por estar tan cerca del peliceleste.
-Ya veo que sigue siendo así, me alegro por ustedes.-Añadió la madre de Kuroko, se les quedó mirándolos por un momento hasta que se le ocurrió algo.- Ya sé cómo arreglar este problema.
-¿Cómo?.-Preguntaron al unísono.
-Es muy simple.-Hizo una pequeña pausa.- Solamente tienen que dormir los dos juntos en la cama.- Dijo mientras se burlaba. Los chicos se quedaron sin decir una palabra.-No me miren raro antes cuando eran niños hacían pijamadas muy seguido.
-Sí, pero ahora ya tenemos 16 años, debemos de tener nuestro propio espacio.-Contesto Kuroko un poco incómodo por el comentario.
-Pues a mí me parece que les gusta estar juntos.-Dijo con una sonrisa pícara mientras miraba donde estaba el brazo de Kuroko.
Al ver como se encontraban, ambos jóvenes se separaron, estaban con la cara roja.-¡Mamá!
-Es la verdad, ustedes se llevan bien y no creo que dormir juntos les haga algo, ¿o sí?
-A mí no me importaría dormir contigo.- Interrumpió Akashi, quien se encontraba todavía con la cara roja.
-¿Ves?, te lo dije, no hay problema, ahora ya duérmanse y no discutan, hasta mañana.-Finalizo su mama mientras cerraba la puerta de la habitación.
Kuroko aún estaba sin decir palabra ni moverse, más que nada estaba pensando y analizando todo lo que acababa de ocurrir.
-Kuroko, ¿Estas bien?.-Al no obtener respuesta Akashi le volvió a preguntar.- ¿Estas bien?
-¿Eh? ¿Qué pasa?.- Dijo aturdido.
-¿Qué te pasa? ¿Tanto te molesta que durmamos juntos?.- Pregunto con un poco de ansiedad.
-No, no es eso, es que pensé que sería raro, después de todo tu ya me habías dicho que jamás te gustarían los hombres y creí que te molestaría dormir conmigo.-Dijo un poco nervioso.
-Había olvidado lo que paso en aquella ocasión, arruine todo por ese ataque de celos, que idiota soy.- Kuroko, tu eres diferente, a ti te aprecio mucho, perdón por lo que dije esa vez.
-Está bien, ya no importa, si no te molesta, entonces podemos dormir juntos.

Ambos se acostaron en la cama y siguieron conversando.

Narra Akashi:

Creo que puedo cambiar las cosas, quiero arreglar todos los malentendidos que he provocado, tratare de recuperar esa vieja relación que teníamos, volveré a ser la persona con la que mejor se lleve Kuroko, quiero volver al tiempo de cuando éramos niños y solo estábamos nosotros dos, quiero volvamos a ser cercano, pero lo que más deseo es ser algo más fuerte que una simple amistad, lo he decidido, le confesare mis sentimientos a Kuroko.

Después de hablar por un buen rato el sueño los venció y ambos se quedaron dormidos.  

Nuestra promesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora