Acéptame [VHope]

Capítulo 19: Quiero tu amistad

«Jungkook POV.»

Lloré.

Lloré porque aquel beso con él no había sido real, sin sentimientos mutuos.

Estaba enojado, deprimido, confundido; tenía coraje. Esa había sido mi despedida para él y todo terminó con un ''Esto está mal'', y él al final terminó dejándome, solo en el rincón de aquella fiesta, para irse con él.

¿Cómo me sentía?

Podría nombrar muchos sentimientos y emociones, pero todo se resumía en mierda. Así me sentía.

Tres años. Tres años detrás de él, y nunca lo notó; ahora por fin me había atrevido a besarlo, pero terminé solo, peor que al principio. Fueron tres años en los que dí todo de mí, lo apoyé en todo, siempre a su disposición sin ni una sola queja, cuando Jimin no estaba para él estaba yo, poniendo todo de mi parte. Siempre fui y seré sólo un amigo para él.

¿Me dolía? Sí. Demasiado.

¿Podía hacer algo contra eso? No. No podía hacer nada, porque él era feliz a su lado, lo quería a él y no a mí, difícil de aceptar, pero era la verdad. No podía hacer nada, porque yo nunca pude hacerlo sonreír de la manera en la que él lo hacía, nunca pude hacerlo sonreír solamente con mi presencia.

Todo este tiempo sólo fui un amigo más, un amigo como YoonGi o NamJoon, pero yo sabía que aunque fuera un amigo más, para él sólo era un bebé y que nunca me vería de otra forma, sólo era un bebé.

Las lágrimas habían cesado y la música había cambiado. Nadie se había percatado de lo que había pasado en aquel rincón, en donde entregué mi primer beso, en donde se lo dí a él, sólo a él.

Tomé mi sudadera y fui a buscar otro vaso de absenta. Cerca de la mesa en la cual se encontraban todos los tipos de bebidas se encontraba el chico de antes, el amigo de Minhyuk.

A penas llené el vaso lo dirigí a mi boca dando un trago largo.

—Alguien no está bien —habló.

—Vete a la mierda.

—Uhhh, tan pequeño y hablando así —sonrió.

—Cierra la boca, no soy un pequeño, ya crecí.

—Eso sonó a niño de seis años —rió ignorando mi mal humor.

Tenía razón, me veía y sonaba tal cual niño pequeño.

Terminé de beberme el contenido del vaso y al sentirme mareado me senté en una de las sillas que se encontraban allí.

—¿Quieres contarme qué pasó?

—No, no quiero hablar de eso —me apoyé en la mesa corriendo uno que otro vaso.

—Es mejor si dejas salir todo —se acercó y sobó mi espalda.

—No te diré nada —más que una negación sonó como un reproché.

—¿Por qué? —copió mi posición y me miró.

—Porque no te conozco, no le contaré mis problemas a cualquiera.

—Hola, soy amigo de Minhyuk —rió y rodé los ojos—, me llamo SuWoong.

—JungKook —estiré mi mano para estrecharla con la suya.

—Ahora, ¿me dirás?

—No quiero —le enseñé mi lengua.

Entre insistencia e insistencia terminé contándole todo.

Le conté como hace tres años había ingresado a la escuela y como aquel grupo de amigos me acogió a pesar de ser sólo un niño. A medida que los días y semanas pasaban ese grupo se volvió mi todo, estar con ellos era encontrar un lugar para mi en el mundo, pero al cabo de tres meses mi mundo adquirió nombre: Jung HoSeok.