Fuerte como un Ancla

El príncipe perfecto

Este chico era como una galaxia de estrellas o como la aurora boreal.

Era tan hermoso lo que ella sentía al mirarlo, al tenerlo cerca, era tantas emociones juntas que sentía que en cualquier momento estallaría de tanta felicidad junta.

Él tenía una sonrisa muy sexi y atractiva de esas que te provocan miles de sismos y que son inevitables.

Su simpática forma de tratarla era lo que ella más admiraba, esa espalda, uffff si su espalda... era maravillosa.

Sus labios... mejor ni hablar de ellos, es que como hacerlo si eran ellos los culpable de caer en tanta tentación.

Sus manos... Era como encontrar un universo en ellas. Cada vez que él la tomaba de la mano se sentía como una princesa o mejor aún como la más privilegiada tanto así que a ella le gustaba presumir cuando ellos caminaban o paseaban.

Todo lo hacia mágico, y aunque como en toda relación habían problemas el todo lo solucionaba y hacia hasta lo imposible para que ellos permanecieran unidos.

Nunca había encontrado vivir tan feliz con alguien y muchos menos experimentando cosas que algún día podrían dejar existir.

Así pasaron días, tardes y noches en donde todo era como cuando sientes que debes parar pero que no puedes, es que como hacerlo si todo pasaba tan de prisa y es que todo lo bueno pasa rápido.

Este se ganó el lugar de cómplice en una de sus más maravillosas aventuras, era su todo; pero fue un 27 de Febrero del 2016 donde todo termino, si así, de la nada.

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