Miel de pecado (H.S)

Capítulo 13

Los pasos vigorosos y firmes de Harry resonaban. Con los

Labios apretados en una desesperación muda, llevaba a Drue en sus

Brazos. Criados lo observaban curiosos, preguntándose unos a otros

Que ocurría .

Robert Bruce lo seguía, los ojos astutos observando, intentando

Penetrar aquella mente que adivinaba perturbada.

— No entiendo por qué sir Drue hizo eso — repitió Jaime Dóglas

Por tercera vez. — El castigo no era tan severo, ni tan doloroso. Sir

Drue es un caballero y sabía que otra castigo podía haber sido

Escogido, mucho más severa que este!

— Bien, si él vive, tendrá que responder esas preguntas — afirmó

El monarca, apurando el paso para acompañar al de Harry. —

Mandó a llamar a mi médico?

— Si, Majestad. El ya está esperando en el cuarto de Harry,

Conforme a sus órdenes.

El cuerpo inerte de Drue se hacía aún más pesado que de

Costumbre, pero aún así Harry no permitió que nadie lo ayudase.

Cegado por el dolor de perderlo, observaba el rostro dorado con

Ansiedad, buscando alguna señal de vida. Al llegar delante de la puerta

De su cuarto, Harry la abrió con un puntapié. Y con los talones la

Cerró casi estrellándola en la cara de Robert Bruce y Jaime Dóglas.

Ambos retrocedieron, asombrados. Jaime ensayó una disculpa,

Balbuceando:

— Majestad, yo...

— No se preocupe, Dóglas. Si sir Drue vive, será interrogado

Oportunamente. Si morir, Harry deberá lidiar solo con su tristeza.

Ya vi muchos seres queridos morir, Jaime. Mi hermano Edward, rey de

Irlanda... William Wallace... No es fácil perder a un compañero de

Armas, sea amigo o enemigo. Cuando yo encuentre la muerte, me

Gustaría que tú estuvieses a mi lado. No conocí a nadie tan leal y

Dedicado, Jaime.

Los dos se apartaron, perdidos en pensamientos melancólicos,

Ajenos al drama que se desarrollaba detrás de la puerta.

El médico retiró la faca con movimientos bruscos, sacudiendo la

Cabeza.

— Que locura! Un puñal de cocina, casi una faca... Y encima

Herrumbrada. Hay poco que hacer aquí. Ese hombre ya está

Prácticamente muerto. Estoy perdiendo el tiempo!

Harry tocó levemente, casi con reverencia, la chaqueta de

Cuero de Drue. La misma que el usara cuando los dos reían y bromeaban

En Duxton. La misma que el usara cuando jugaban al ajedrez, cuando

Lucharon juntos, cuando...

— Use esto para cortar esa ropa de cuero — dijo el médico, con