Capítulo 6

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Camila levantó la vista, hacia el cielo, no sabía si aquello era un sueño, un espejismo, o alucinaciones. Lauren no le pudo haber hecho aquello, ella tuvo un novio, no es como si pudiera besarla, ¿o sí? Se tocó los labios, estaban hinchados. No podía ser posible, ¿no? Y encima Lauren le había dicho "Te quiero". Sí, definitivamente eran alucinaciones, se había pasado de copas.

Ahora que lo pensaba, ¿en dónde estaba? Volteó a ver a su alrededor y sí, era un callejón, con "desechos musicales", aunque también había alguna que otra pancarta y aerosoles, de esos que usan para pintar camionetas. Debía de estar en el callejón que estaba detrás del lugar en el que mañana presentarían su nuevo álbum.

Camila se llevó una mano al cuello, gesto que hacía cuando no sabía que hacer. En eso, timbró su celular. Abrió su cartera, que se encontraba tirada en el suelo, y sacó su celular. Era un mensaje de Ally.

"¿Dónde estas, Mila? Te he estado buscando desde hace media hora, ¿no se suponía que ya habías llegado?"

Camila se destruyó el cerebro buscando la mejor excusa.

"Me sentía mal y fui a tomar un poco de aire fresco"

La respuesta de Ally no tardó ni cinco segundos en llegar.

"¿Con tacones?"

Camila escribió lo más rápido posible.

"Sí, bueno....¿hermosa noche, no?"

Ally respondió.

"¿Y eso que tiene que ver con...?

Camila no terminó de leer el mensaje por que en ese momento se le acabo la batería a su celular.

-Perfecto.- dijo Camila en modo sarcástico.

Suspiró y guardó su celular en la cartera. Caminó entre los altavoces, cuidando de no caerse, y logró salir del callejón.

No sabía cómo pero de alguna manera tenía que llegar al hotel. Y así lo hizo. 

Al llegar al loft del hotel se encontró con Ally esperandola con los brazos cruzados. Llevaba unos shorts y una blusa con la frase "Love Miami". Tenía el cabello hecho una maraña. Camila levantó una ceja.

-No me mires así.- dijo Ally.- Tú fuiste la chica mala de la historia.

-Sí, claro.- dijo Camila haciendo un gesto con la mano, restándole importancia.- ¿Y tú?¿Qué haces aquí? 

-¿No viste el mensaje que te mandé?

-No, ¿por? A mi celular se le acabó la batería.

Ally levantó las cejas como diciendo"te lo dije", pero luego se le pasó.

-¿No escuchaste?- dijo Ally.- Lauren, nuestra Lauren, se besó con una chica.

-Oh.- Fue todo lo que Camila pudo decir, aunque en su cerebro se estaba armando la tercera guerra mundial.

-Sí, oh. 

Ally sacó su celular de uno de los bolsillos traseros de su short, lo encendió y rápidamente fue deslizando las imagenes hasta que encontró la que buscaba. Le mostró a Camila la pantalla del celular.

Cuando vió la imagen, Camila se sorprendió tanto que parecía que sus ojos se iban a salir de sus órbitas.

En efecto, la imagen mostraba a Lauren besandose con una chica.

-Y eso no es todo- dijo Ally mientras deslizaba la pantalla de su celular con su dedo.

-¿Hay más?- preguntó Camila con la boca abierta, hasta se le podían meter las moscas si querían.

-Mira- Ally le volvió a mostrar la pantalla de su celular.

Era la portada de la noticia de un periódico. El título decía "Tremendo escándalo, Lauren Jauregui y Lucy Vives, las dos muy acarameladas". Camila abrió la boca a más no poder. Le arrebató el celular a Ally y comenzó a leer rápidamente:

Tremendo escándalo se vivió a nivel mundial, mensajes, canciones, noticias, reportajes; todo esto debido a que hace solo unos días la foto del año causó conmoción. Nuestra famosa cantante, Lauren Jauregui, perteneciente al grupo de Fifth Harmony apareció después de algún tiempo sin verse. Y no iba mal acompañada...estaba nada más ni nada menos que con Lucy Vives, su mejor amiga de la infancia y prodigiosa hija del cantautor, Carlos Vives. En la dichosa foto, se muestra a las dos hermosas chicas en una fiesta, pero eso no es todo, las dos chicas se estaban se estaban dando un chusco beso.

Cuando terminó de leer, Camila estaba en estado de coma, apunto de perder la conciencia. Y no era porque Lauren estuviera besando a una chica sino porque SU Lauren estaba besando a otra chica. Y eso la hacía sentir mal, muy mal, pesimo, de hecho, se sentía como si alguien la hubiera abierto y le hubiera sacado lentamente su corazón para después romperlo en millones de pedazitos para regarlos -no por todo el piso sino- por todo el planeta. Se sentía completamente expuesta. Expuesta y destrozada.

Camila sintió que unas lágrimas amenazaban con salir de sus lagrimales; sin embargo, fue valiente y se aguantó las ganas de llorar, aunque un nudo comenzaba a formarse en su garganta.

-¿Estas bien, Mila?- dijo Ally al ver que Camila estaba intentando controlar su respiración.

-¿Sí? Oh, lo siento- dijo Camila quitándose aquellos zapatos que estaban acuchillandole los pies, no le importaba que el piso estuviera sucio -frío no podía estar, no era un día exactamente fresco- . Es que como que empezó a hacer calor, ¿no?

-Tienes razón- dijo Ally mientras hacía ademán de abanicarse con la mano-. Amiga, nose cómo le hiciste para sobrevivir aquí.

Camila suspiró. Gracias a Dios que Ally le había creído la excusa y también, gracias a Dios que, en especial ese día, a pesar de la brisa fresca, hacía un calor bochornoso.

-Bueno, vamos. Las chicas están arriba esperándonos.

-Oh...- dijo Camila acordándose del beso con Lauren. Se sonrojó a más no poder.

Las dos caminaron hacía el elevador de dos puertas. Se detuvieron en la entrada. Justo en ese momento un ejecutivo y la misma chica del paraguas color rosa chillante que había pillado a Camila y a Lauren en el callejón iban saliendo del elevador.

Camila se sonrojó levemente y miró de reojo a la chica. Le pareció ver que la chica le guiñaba un ojo, la chica la había reconocido. Camila la observó un poco mejor. Tenía que admitirlo, la chica era guapa.

Camila se les quedó mirando y observó como los dos se alejaban, agarrados de la mano.

-Camila- llamó Ally-. Apurate o el elevador se nos va.

Agarró de la mano a Camila y la empujó hacia adentro. Camila hizo un puchero. Ally presionó el botón del quinto piso. Las puertas se cerraron y entonces comenzó a escucharse la típica música de elevador.

No tardaron ni 30 segundos en llegar, pues no había paradas que hacer para llevar o dejar gente. Cuando llegaron, el piso estaba prácticamente vacío. De seguro ya todos estaban dormidos, ya eran como las 3:00 a.m.

Salieron del elevador y caminaron hasta la habitación 1111. Ally sacó la tarjeta/llave del cuarto y la insertó en la ranura. Enseguida se pudo escuchar un 'PIP' y la puerta se abrió automáticamente. Ally y Camila entraron, cerrando la puerta a sus espaldas.

Cherry lips (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora