Capítulo 3

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Han pasado unas 5 horas desde que Karol y yo salimos del instituto. Al final, me tuve que desnudar y me examinaron. No tenía ningún problema, pero a Karol le detectaron un rasguño en el brazo que, por lo visto, tenía algunas de las partículas que tenía Mary. Por cierto, a esas partículas las han llamado "Partículas ZX". No le veo sentido a su nombre, pero bueno.

Estoy destrozada.

Comienzo de recuerdo:

- Hmm... ¿Te llamabas...? - le pregunta una doctora Karol.

- Karol.

- Vale. - la doctora se gira - Apúntala en la lista de enfermos de partículas  ZX. - nos mira - Muy bien, disfrutad del viaje y del poco tiempo que os queda juntas.

- ¿¡Qué!? ¿Qué está diciendo? - grito alterada.

¿Nos van a separar?

- ¡Cállate! - chilla la doctora.

- ¡Esperad! Yo os lo explicaré chicas. - dice una mujer que solo se limitaba a observar. - Sé que ya sois mayores y que lo vais a entender. Esto no es ningún juego. Sé también que tenéis miedo, al igual que todos nosotros. Y no podemos alterarnos ni discutir en momentos como estos, ¿entendido?

Karol y yo asentimos.

- Habéis visto cosas que, a vuestra edad, deben de haberos producido algún trauma, queráis o no. - continua - A partir de ahora, vais a tener que abandonar personas. No todos tienen la misma capacidad para luchar, ni la misma valentía. Los débiles son expulsados de...

- ¡Déjese de tanta historia! ¿Q-qué va a pasar con nosotras? - le interrumpo histérica.

La mujer suspira.

- K-Karol... tú... estás... - su rostro se entristece.

Me espero lo peor.

- Infectada. - concluye.

Miro a Karol. Se ha puesto a llorar, tapándose la cara con las manos.

- Pero tienes muy poca cantidad de partículas ZX, que son las de Mary. Tal vez... solo tal vez... puedes tener remedio. - la mujer coge una ficha - Mary tenía una cantidad de partículas ZX de unas 10.000, que, con un solo mordisco, se transmiten más o menos la mitad. Tú solo tienes 100. No sabemos si puede crecer la cifra o no, y por eso tenemos que llevarte rápidamente a médicos especializados. Es por tu bien, ¿sabes?

Karol asiente con lágrimas en los ojos.

- Hay que ser optimistas y...

La furgoneta frena repentinamente. Algunas doctoras que estaban de pie se caen. Yo me deslizo hacia la puerta trasera. Cuando todo se detiene, oímos un grito:

- ¡Están aquí! ¡Corred por vuestras vidas! - grita el conductor.

¿Qué locura es esta?

Parece una película, pero no... es la realidad.

Una mujer corpulenta nos da a cada una una barra de metal parecida a las que encontramos en los aseos.

- Quién quiera, que me siga. - dice y a continuación abre las puertas de la furgoneta y salta fuera.

Como si fuera un acto reflejo, cojo a Karol de la mano y salto detrás de la mujer. Esto me recuerda a algunas escenas que hemos tenido que pasar, como cuando le cojí de la muñeca a Karol y esquivamos al profesor para llegar a los baños.

Cuando echo la vista atrás, veo que nada nos persigue, pero un montón de seres como Jennifer están devorando a las mujeres que había dentro de la furgoneta. También me doy cuenta que, la mujer que nos tranquilizó y nos explicó todo va con nosotras.

No sé porqué, pero me alegro.

- ¿Dónde vamos a ir? - pregunto a la mujer corpulenta mientras corremos.

- Sinceramente... - me mira suspirando -  No lo sé. Vamos sin rumbo.

- Lo mejor es alejarse. - dice Karol.

La mujer asiente.

- Oye, ¿cómo se llama? - le pregunta Karol a la que nos lidera.

- ¡Ja ja ja ja! No me trates de usted, por favor. - ríe - Me llamo Brenda, ¿y vosotras?

Karol sonríe. Un momento, es la primera vez que la veo sonreír... me alegra verla así, al menos.

- Ehh... Yo me llamo Shanon, y ella Karol.

- Yo Nagisa. - dice la mujer que había permanecido callada todo el rato.

- Oh... es un nombre... Japonés, ¿verdad? - le pregunto emocionada, ya que soy muy fan de Japón.

Ella ríe.

- Sí, nunca conocí a mis padres y me adoptaron unos japoneses. - contesta.

Le sonrío y asiento.

Cuando nos cansamos de correr, nos metemos en un edificio que por lo visto, está abandonado. Dentro no encontramos nada ni nadie, está todo en su sitio.

Nos sentamos en un sofá y descansamos, con todo cerrado. Pronto nos dormimos.

Fin del recuerdo.

Y aquí me encuentro, despierta de madrugada y destrozada por todo.

¿Estarán mis padres bien? ¿Quiénes de mi clase habrán sobrevivido?

Es más, noto que no nos lo han contado todo. Falta algo. Algo no encaja. Ha pasado todo tan rápido...

Tengo miedo, mucho miedo. ¿Quién iba a pensar hace dos semanas que esto ocurriría? ¿Se habrán enterado ya todos los países y continentes o se estará manteniendo en secreto?

Tantas preguntas... sin respuestas...

Me viene a la mente la mañana en la que mi padrastro Louis decía que no eran más que chorradas...  Vaya mierda todo.

Unos ruidos me desconcentran. Los noto cerca. Me incorporo y miro a Brenda y a Nagisa, que duermen plácidamente. Entonces, miro a mi lado; Karol no está.

No tardo en verla, de pié, enfrente nuestra.

- ¿K-Karol...?

Está haciendo movimientos extraños y... echa espuma por la boca.

Pandemia, año 2020 (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora