Capítulo 3

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Hay cosas en la vida que crees que jamás te pasarán a ti, como ganarte un millón de pesos, tener un acoston con una chica playboy... o, el ser la dama de honor de una chica que recién conoces, de la cual te enamoraste y que peor aun es la prometida de tu mejor amigo.

Habían pasado unos cinco días desde la maravillosa idea de hanna, y desde ese día no hemos parado, he visto y repasado todas las revistas de novias, he conocido al menos 10 diseñadoras de vestidos de novia diferentes. Hanna trata de mantenerse calmada pero he aprendido a descubrir sus emociones, ella guarda un secreto.
Después de un largo día por el centro comercial, nos detuvimos a comer algo en una de las cafeterías, ordenamos algo y comenzamos a comer. Hanna era del tipo de chica clásica, con buenos modales, con un porte refinado. Si, toda una chica clásica, incluso tenia una manera peculiar de comer, no veía a nadie solo se concentraba en su plato, comía con mucha precaución y procurando que nadie la viera cuando se metia un bocado a la boca.
-¿ Siempre comes asi verdad? -ella casi se atraganta sorprendida por que le había hablado durante su comida.- Vale, si quieres no contestes..
-No, no es eso -se limpió con la servilleta la comisura de sus labios. - es que, como eres amiga de Alex, a el no le gusta que hable durante la comida - no pude evitar soltar una risa burlona mientras ella cambiaba su mirada -¿Qué es tan gracioso?
-Nada, solo me hace gracia que de alguna manera le hagas caso.. -Ella se encogio de hombros y siguió comiendo, despues de unos 5 minutos de silencio incomodo silencio, mi celular vibro en la mesa. -Si bueno - conteste y mientras la otra persona hablaba al otro lado del teléfono, seguía observando a Hanna, y el secreto detrás de su mirada
-El vestido ha llegado a la tienda, nos gustaría que ella se mida el vestido para ajustar los últimos toques. -me separe un poco el móvil para hablar con Hanna.
-Dice, que tu vestido ya llego -su rostro se iluminó en ese momento, y comenzó a celebrar en voz baja. -Si, en unos 20 minutos llegamos, gracias. -colgue y observaba como la cara de Hanna había cambiado, estaba totalmente emocionada.
-Andando, ya quiero ponérmelo -tomo su bolso y se levanto de su lugar. -anda Audrey ya quiero verlo. Me levanté y camine detrás de ella, hasta el estacionamiento dónde estaba mi coche, abrí la puerta y ella subió en seguida. En verdad le emocionaba la idea de ver su vestido. Ya en el coche y tras unos 5 minutos de camino Hanna iba escuchando la música de la estación que sintonizábamos, mientras no dejaba de ver por la ventana.
-¿estas emocionada por tu boda? -ella sonrio sin dejar de ver hacia afuera-
-¿Qué clase de pregunta es esa? Obvio que me emociona, desde que conocí a Alex he soñado con este momento, y ahora estoy aquí haciéndolo realidad
- Yo no creí que Alex fuera a casarse algún dia -suspiro y por fin volteo su vista hacia mi-
- El conocer a Alex fue lo mejor que pudo pasarme, el me salvó de todas las maneras que yo conocía. Y estoy agradecida, cuando el me pidió matrimonio frente a todos yo, no pude negarme- Pude haber frenado de golpe en ese entonces por la magnitud de sus palabras, sin querer había roto uno de los candados del secreto de Hanna. Llegamos al lugar citado, ella habló con las encargadas yo me senté en uno de los sillones y una de las empleadas acerco a la mesita que estaba justo frente a mi una copa y lo lleno con champagne y dejó un par de fresas en un pequeño recipiente
-¿Algo mas que se le ofrezca mientras espera a su novia? -justo cuando iba decirle que no era mi novia, y que era mujer. Algo me impidió hablar, sentía el corazón en la garganta y una sensación extraña en el estomago. Mi novia... la señorita se alejó y en la bolsa de Hanna vibro su celular. Lo saque y era una llamada de "amor" con la foto de Alex
-Hola
-¿Cómo esta la novia mas hermosa de todo el mundo? -solte una risa-
-Soy Audrey -El igual me devolvió la carcajada
-No era para ti, era para mi novia ¿Dónde esta ella?
-Esta probándose el vestido. Ya llego a la ciudad y querían ver si tenían que hacerle algunos ajustes, sabes me gusta esto de ser el damo de honor
-Ya te acostumbraste? -tome una de las fresas y la lleve a mi boca-
-No tanto como eso, me dan comida gratis -iba a tomar de la copa de champagne cuando por el espejo delante de mi, se reflejaba la imagen mas perfecta que mis ojos han visto,
-Eres una gorrona -deje de escuchar a Alex al otro lado, y mi atención se enfoco en Hanna, de pie con el vestido de novia mas esponjado que había, lleno de pequeños cristales que reflejaban la luz de los focos y emitían cientos de brillitos mientras el encaje dejaba ver su piel blanca como la nieve una de las encargadas le puso el toque final, una corona que dejaba caer un hermoso velo como cascada por su cuerpo. Hanna sostenia esa mirada calida y emocionada,yo me gire y sin querer colgué a Alex
-¿te gusta? -me pregunto Hanna mientras colocaba sus manos en la tela. Las chicas que trabajaban ahí la veían como quién mira la estrella mas linda.
¿Cómo podía decirle a Hanna que.. todo en ella me encantaba?

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2016 ⏰

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