Capítulo 3.

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Kylie's POV

La tarde estaba algo nublada. Podía ver a través de la ventana del coche como las ramas de los árboles se movían al compás del viento. El camino estaba siendo silencioso ya que mi acompañante de al lado no emitia palabra alguna. Solo se dedicaba a mirar al frente con un semblante serio.

Sus fracciones estaban bien talladas, tenía un pelo algo rizado echado para atrás que lo hacían ver como a un auténtico dios. Nunca había visto a alguien así. Nadie me había resultado tan misterioso, ni siquiera Bash. Él era diferente, sabía que escondia algo, lo supe en cuanto vi esos ojos cautivantes. Era algo que mantenía en lo profundo de su ser y no lo dejaba salir.

Me dio una mirada rápida y la volvió al frente. Se había dado cuenta que lo había estado mirando. Algo incómodo movio su cuello de un lado a otro relajando los músculos. Acaso....¿lo ponía nervioso? una sonrisa salió de mi sin darme cuenta.

-¿Puedo saber el nombre de mi chófer? - pregunté mordiéndome el labio. Quería saber el nombre de este chico tan misterioso.

-Harry - contestó sin dedicarme mirada alguna. Iba a decirle el mío, pero me interrumpió. - Un gusto, Kylie - como si me hubiera leído la mente.

Sin duda iba a ser una divertida tarde.

***********

-Como ves hay un montón de espacio - dijo el inmobiliario dando un gesto con la mano señalando la sala de la casa. Era la que me gustaba más de todas las que había visto. Tenía unos grandes ventanales y era enorme, perfecta.

El hombre nos siguió enseñándo toda la casa. Podía ver de reojo a Harry con la mirada pérdida. Sabía que no estaba disfrutando de esto pero le haría cambiar de opinión.

Entramos en una habitación, era enorme con una gran piscina en el centro. Habían dos tumbonas al frente de esta. Me estaba enamorándo de esta casa. Me acerque al filo de esta arrodillándome y meti las manos dentro, moviéndolas. El agua estaba caliente. Me levante de nuevo y me dirigí al inmobiliario.

-¿Cuánto?

-¿Perdón? - preguntó el hombre algo confundido sin saber a lo que me refería.

-Por la casa, ¿Cuánto cuesta? - El hombre asintió entregándome el papel donde venían todos los requisitos de la casa. - ¿Puede darnos un momento? Solo quiero hablar de ello con mi novio. - Le di una mirada cómplice a Harry, el solo me miro confundido haciendo una mueca.

-Oh, sí, por supuesto. Tómese todo el tiempo que quiera - dijo el hombre saliendo de la habitación, cerrando la puerta dejándonos solos a Harry y a mí.

Rápido empecé a quitarme la camiseta blanca tirándola al suelo, haciendo lo mismo con los pantalones. Seguido quite los cordones de mis convers para quitármelas, no iba a arriesgarme a mojarlas. Realmente estaba muy emocionada, hacía tiempo que no hacía alguna locura de estas.

-¿Qué haces? - preguntó Harry viendo la escena sin entender nada. Podía notar su mirada en todo mi cuerpo, eso me gustaba. -Probándola antes de comprarla - dije en una sonrisa tirándole mi camiseta, el solo la aparto y fijo otra vez su mirada en mí. Cuando termine de quitarme las zapatillas, me dirigí a la piscina mirándola fijamente.

-No creo que debas..... - empezó Harry, pero no le deje terminar. No le escuche decir el resto ya que de un salto me metí en la piscina.

El agua estaba increíble.

Volví a la superficie con una gran sonrisa nadando hacia la entrada donde se encontraba un Harry algo enfadado, ¿es que no le gustaba divertirse? Al verlo parecía el típico chico que solo está metido en problemas, pero había algo diferente en él, guardaba algo y aquello le impedía actuar.

-¿Por qué tan aburrido? - pregunté lanzándole agua mientras me reía, al contrario que él que rápidamente se seco con la mano las gotas que habían caído sobre su rostro serio. - Esto no me divierte, no tengo 5 años - contesto sin quitarme los ojos de encima, sus ojos eran preciosos, pero su personalidad lo arruinaba todo. - Yo tampoco, pero prefiero tener 5 a tener 80 - dije molesta. Él solo hizo un intento de risa, irónico obviamente. Salí del agua en ropa interior en busca del resto de mi ropa, no me incomodaba que me vieran en ropa interior, total, el bikini es lo mismo solo que es resistente al agua, para que tanto drama.

-Quiero quedarme con esta casa - hable segura, me había fascinado. Era la casa con la que siempre había soñado. -Avisa a Bash -fue todo lo que dije mientras me ponía otra vez la ropa. -Perdone usted majestad pero no soy el recadero de nadie, si quieres la casa entonces díselo tu misma. - su tono era enojado. Me gustaba hacerlo enojar, se veía más sexy.

-Mi novio te ha contratado para que cuides de mí, por lo tanto debes hacer lo que yo te diga. - Respondí alzando mi tono, estábamos cara a cara. - Tu lo has dicho, para cuidarte no para hacerte de recadero - ni él cedía, ni yo tampoco. Podíamos sentir nuestras respiraciones y la tensión que se había causado en el ambiente. Mis ojos se detuvieron en sus labios y él se dio cuenta. Sin pensarlo me estaba acercando cada vez más.

-Lo siento pero tengo que... - el inmobiliario entro por la puerta y rápidamente nos distanciamos. - ¿Interrumpo? Lo lamento. - se disculpo el hombre algo canoso. -No se preocupe, está todo arreglado - dije con una sonrisa. -Nos quedamos la casa.

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2015 ⏰

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