Casi me secuestran [editado]

2.2K 120 33
                                    

Me encuentro en la casa de Eli; ya han pasado 2 meses desde que murió mi madre, y siento como si algo me vigilara constantemente.

Desde que ella se fué , empezó ese extraño sentimiento, hoy decidí que saldría un rato de compras, con Eli.

Sus padres, al enterarse de lo que había pasado, no quisieron que me quedara ahí y decidieron ser mi familia temporal, asi que ahora vivo con ellos, y tal como están las cosas, no podría haber mejor lugar para mi.

Me preparo, me visto y pongo en la cartera los 200 dolares que tengo de ahorro.

Salimos con Eli al centro comercial Springs, que queda cerca, y luego de comprar lo que necesitábamos, nos alejamos para ir a la plaza de comidas del centro.

Nos decidimos por comer comida de mar, yo pido unos mariscos en salsa tartara y ella pide langostines.

Después de comer, ella me dice que quiere ir un rato a una tienda de joyas que hay abajo.

Nós dirigimos para allí las dos juntas, pero como yo me aburrí mucho, decidí salir fuera del centro, y me quedo ahí paseando a la luz de la luna.

Para cuando me doy cuenta, me he alejado demasiado del centro.

Estoy en una calle desierta, sin ninguna farola que me brinde algo de luz, solo esta la claridad de la luna, se encuentra iluminando esa tenebrosa calle.

Trato de regresar, pero me doy cuenta de que hay una banda de chicos en la esquina.

Son como unos 9, visten de negro, y al verme, se acercan rápidamente a mi.

Yo corro instintivamente, pero ellos me acorralan en un callejón sin salida, genial.

Trato de recordar el artículo de defensa personal que leí una vez en una revista.

Según recuerdo, para dejar inconsciente a tu oponente, debes golpearlo en el menton, y luego lo golpeas con tu rodilla en su cara.

Aunque dudo de que ese artículo me sirva contra 9 chicos musculosos y bien entrenados, pero no sé que mas hacer.

Me decido por atacar, uno de ellos se me acerca y trata de agarrarme, pero soy bastante rápida y no lo logra.

Como si fuera poco, él vuelve a intentarlo y esta vez hago lo que la revista decía y lo dejo inconsiente en el suelo.

Sus compañeros, al ver lo que le hice, se acercan a mí todos en uno, trato de pelear, pero uno de ellos me lanza un puñete, y lo último que veo es un chico rubio que se acerca al callejón, antes de caer en una profunda oscuridad.

Despierto en el callejón, al principio no recuerdo nada, pero luego todo se me viene a la mente.

Trato de huir, pero descubro que mis manos y pies se encuentran atadas, veo alrededor, y me encuentro con los chicos, que comen alrededor de una fogata.

Se están riendo y bromeando, pienso en gritar, pero eso solo empeoraría las cosas, además de que me amarraron la boca con una mordaza, trato lo más desesperadamente de desatarme, sin que se den cuenta, pero sin conseguirlo.

Ahí está, mis esperanzas se acabaron, de repente escucho una voz en mi cabeza -concéntrate en las sogas y libera toda tu furia en ellas -. , a que rayos se refería esa voz.

No importaba, le hice caso y pensé en todo lo que había sufrido, en cuan enojada estaba con mi padre por habernos dejados a mi madre y a mi solas , en todo lo malo que me había pasado.

Y como por arte de magia, de la nada, la soga empieza a arder por sí sola, para luego consumirse y quedarse en cenizas.

Pienso que me han drogado o que estoy soñando, me veo las muñecas y no tengo ninguna quemadura, imposible, ninguna persona podría entrar en contacto directo con el fuego y luego salir sin quemaduras.

Sigo pensando que se trata de un sueño, me pellizco, no sucede nada, así que opto por escapar antes de que los chicos se den cuenta de mi hazaña, luego tendré tiempo de pensar en eso.

Me quito al venda de la boca, y empiezo a desatar mis pies, que están bien amarrados con varios nudos.

Para mi mala suerte, a un chico se le ocurre ver en mi dirección y se da cuenta -¡hey, tú!-. me grita y todos empiezan a venir hacia mí.

Trato de deshacer las sogas los más rápido que puedo, pero tanta es mi desesperación que solo logro enredarla más.

Así que trato de utilizar al primera técnica, me concentro de nuevo, y creo que hago la cara de un pato estriñido, no lo sé, pero las sogas se encienden, y por consiguiente se vuelven ceniza.

Todos me miran asombrados, en especial el chico rubio, que me mira con los ojos como platos y con la boca entreabierta.

Ya habrá tiempo para hacer un retrato hablado del chico con la policía, aprovecho su distracción para escapar, empujo a dos de ellos y salgo corriendo lejos de ahí.

Uno de ellos, el chico rubio, que parece que es el líder grita -¡no la dejéis escapar!- todos vienen tras mí, pero en lo único que me concentro es en correr y correr.

Después de muchos minutos de persecución, logro perderlos y llego a la casa de Eli.

Entro como seguida por el demonio, y en la puerta me encuentro a Eli llorando, su madre consolándola, y su padre hablando con la policía, que al verme, cuelga.

Todos se quedan viéndome -¡qué ha pasado!-. su madre grita -no sabes que susto nos has dado, Patrick ya ha llamado a la policía-. me miran como queriendo matarme.

Y sin saber por qué, me pongo a llorar -lo siento, es que sin querer me alejé del centro y unos chicos me acorralaron y me ataron y....-. , -¡espera un momento!, unos chicos, dices!-. los miro -sí, ellos trataban de secuestrarme o algo así-.

Me miran todos al borde de las lágrimas -oooohhh, querida, lo siento tanto, ¿te hicieron algo aparte del gran moretón que tienes en la cara?-. me mira preocupada la madre de Eli -no, gracias al cielo, logré huir antes-.; -¿Cómo huiste de ellos?-. genial, lo que faltaba.

No les podía decir que había prendido fuego a las sogas mágicamente -había un cuchillo cerca de donde estaba, logré alcanzarlo y corte las sogas-. era lo único que se me había ocurrido.

-Oooo, tranquila querida, nos encargaremos de que esos chicos sean arrestados, por ahora, ve a dormir, que ya has tenido bastantes sustos por hoy- .

Me doy un buen baño, y milagrosamente, al ducharme, me siento mejor.

Al verme en el espejo, el moretón que tenía ha desaparecido, milagrosamente, supongo que debo estar imaginándolo y me olvido del tema.

Me pongo el pijama, me acuesto, y trato de dormir, pero no puedo, me quedo pensando en esos chicos.

Todos eran rápidos y fuertes, como si llevaran toda la vida entrenando, y el rubio...;parecía su líder, sin embargo había algo en el que me inquietaba bastante.

No sabía que querían de mí, tal vez pensaban secuestrarme para pedir un rescate o algo, o tal vez solo buscaban diversión.

No lo sabía, como la mayoría de cuestiónantes que tenía en mi cabeza en ese momento, pero algo si sabía, y era que jamás volvería a salir sola o de noche a las calles.

Hola a todas, espero que les haya gustado, no se olviden de votar si les gustó y dejarme sus opiniones en los comentarios, bye.

El lado oscuro me llama (Luke Castellan), [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora