Alerta Lemmon
Nadie sabía lo que se escondía tras aquellas paredes en el castillo (Ta), la marquesa deseaba con todo corazón conocer un caballero que le hiciera perder los estribos, que sea diferente a los demás que no conociera la palabra ley...
Quería un hombre sin compromisos alguien que le hiciera disfrutar en su solitaria cama. Su ex-esposo le había dejado a cargo, ese hombre no le hizo sentir lo que sentía ahora. Ella no pensaba que esa cosa que llamaban amor fuera real.
Pero todo cambio cuando vio pasar aquel criminal ante aquella inmensa puerta, ese hombre la miró como si ella no fuera nada más que un simple mortal y no como la marquesa. Sus cabellos rubios caían en su frente desordenados sus ojos magenta cautivadores y sin ninguna pizca de inocencia llamaron toda su atención por lo que con unas simples palabras calló a la audiencia que estaba en el lugar.
—Este hombre se le perdonará su crimen y se quedará como un soldado del castillo.
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Tiempo actual.
En los pasillos ocultos del castillo había una habitación oculta donde nadie se atrevía a ir por ordenes de la marquesa, aquellos pasillos eran inhabitables sin embargo cierto caballero siempre paseaba en algunos día por allí aquel rubio de ojos magenta caminaba con cautela como se le ordenó al principio, al llegar a su destino abrió la puerta sin producir ningún ruido allí lo esperaba la persona que el ama pero ella simplemente lo quería como... un simple juego.
Ella daba la espalda a la entrada vestía como siempre con ropa suelta y su cabello suelto, su mirada era solemne y triste. Nagisa no sabía de aquella mirada por lo que se acerco a ella sentándose a su lado, al mirarla no entendió la razón de aquello este le iba a tomar la mano pero esta la alejó de forma rápida con la mirada ya gacha.
— ¿(Tn)...chan?
—Ya no podremos volver a hacer esto, Nagisa.
A él se le cayó el mundo cuando ella dijo eso, su mano se quedo suspendida en el aire sus ojos se aguaron mientras balbuceos se hacía presentes en su boca. Ella no le dirigía la mirada sus puños estaban apretados tan fuertes que sus nudillos se notaban.
— ¿Por... qué?
—Me tengo que casar de nuevo...
Nagisa frunció el ceño, sus manos se cerraron en un puño sus lagrimas fueron inevitables lo único él no se esperaba era que unos delgados brazos le rodearan el cuerpo ella ya había caído en llanto de igual forma. El rubio la apretujó contra el sin querer soltarla, no podía aguantar mucho.
—... Esta será la última vez, Nagisa.
Este asintió, supo que iba a extrañar aquellos días donde ella estaba en sus brazos donde no había nada que se interpusiera en sus caminos... Pero al menos no iba a irse con un mal recuerdo de lo que fue estar con ella.
De a poco la acostó sobre la cama, la mirada de su amada era incomprensible no entendía porque ella estaba de esa forma si no le amaba. Este quiso ir lo más pronto posible para empezar a quitarle la prenda que la cubría de manera lenta y delicada como no solía hacerlo, luego siguió con la ropa interior de esta hasta dejarla completamente desnuda. El de ojos magenta quitó su ropa de encima para quedar igual que la joven el ambiente no hacía más que irradiar tristeza.
Este llevó sus labios a la boca de la chica para besarla con cariño, para que luego aquel beso empezara a tornarse más intenso las manos del rubio empezaron a recorrer aquel delicado cuerpo. Se separó de los labios de esta para recorrer con sus labios su cuello y seguir bajando hasta los pechos de (Tn). Esta suspiraba ante aquellas caricias, pedía cada vez mucho más.
Nagisa coloco sus manos evitando recaer todo su peso sobre ella, lentamente introdujo su miembro en ella, esta soltó un leve gemido ante ello.
Luego de aquello este empezó a moverse de manera lenta y tortuosa para la fémina, quien sin pudor alguno pidió que aumentara aun más el ritmo de las embestidas. Las manos de esta se encontraban en la espalda del caballero quien simplemente siguió con lo que hacía en ningún momento se atrevió a quitar su cara del cuello de ella, este no quería que viera su rostro.
El tiempo pasó y las embestidas aumentaron de velocidad, haciendo que de alguna u otra forma llegaran al éxtasis por igual. Ella susurró unas palabras que al rubio nunca se le iban a olvidar.
—Te amo desde que te vi... gracias por todo.
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Extra.
En el lugar un rubio corría por la gran casa, el ahora señor de la casa estaba viéndolo con gran admiración ya que su pequeño niño con gran valentía desafió a algunas personas a pesar de su tan corta edad. La marquesa también lo hacía, Nagisa quien nunca se iba e su posición veía a su hijo quien llamaba por padre a otro pero eso no le afectaba ya que...
Al menos el es amado.
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Buenas, criaturas~
Se que tardé pero mi mente tuvo un bloqueo máximo de inspiración, espero que les haya gustado uvu.
No leemos~
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One Shots Anime[PersonajexLectora][PEDIDOS CERRADOS]
Fanfic[PEDIDOS CERRADOS] -Soulmates. -Songfics. -Universo Alterno -Entre otros. Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a su respectivo creador.