1: Ya eres mio.

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"¿Como? ¿cómo fue que terminamos así?

Me gusta, me gusta mucho, de tal manera que sería capaz de secuestrarlo, lo quiero para mi, solo para mi...

Ah David, cuanto tiempo tendré que estar viendo la asquerosidad de amor que le das a tu novia, ¿porque no me eliges a mi?, solo quiero besarte, acariciar tu cuerpo y volverte mio.

Pero, se que no te fijaras, solo tienes ojos para ella, para esa vil perra."

Si, bueno, estos son los pensamientos que tengo cada día al verlos juntos, besándose y amándose, compartiendo cada día su amor, presumiendo frente a todos, de tal manera que dan asco.

-David, ve a sentarte...- le escuche al profesor de inglés y el nombrado hizo caso, besando por última vez a su novia.

Que bueno que a ese caballero al fin se le ocurrió separarlos, ya no lo soportaba más.

El David pasó por enfrente de mi puesto, no puede evitar observar su trasero, redóndito y esponjoso, el que desde hace rato me quería tirar, era obvio que me dejó embobado, a tal grado de tener una erección poco notoria, pero que dolía más que la chucha.

-Mati...¡ Matias!- desperté de golpe y me aplaste con la mano el pene. Me había hablado uno de mis amigos, el Benja-  Weon ¿que cresta te pasa? Andai medio idiota- me miró raro junto al resto de los weones.-¿Que te pasa? ¿Te sentí mal?-.

-No me pasa nada, solo la andaba vendiendo- fue lo único que se me ocurrió decirles, tenía que mentirles de alguna manera u otra-Ya ¿que era lo que me decían?-

- Bueno,ayer la profe de artes mando un

trabajo, en parejas- hablo el Aron. Espero que no me toque con el David o no voy a poder controlarme -Lamentablemente la profe eligió las parejas, tu eri el único con suerte- Conchetumare creo que lo va a decir- Y bueno pues tu pareja es...- Que no lo diga, que no lo diga- El David-Mierda...

¡Bravo! Tengo que hacer pareja con quien menos quería, ¡gracias profe!, después no se queje que no hicimos nada acerca del trabajo.

Bien, era obvio que tenia que controlarme y lo único que podía hacer era, nada...

Nada sirve en contra de la tentación, diganme quien chucha no se querrá tirar a ese culo tan redondo. Pero debo controlarme, o ¿mejor no?

Después de toda esa mini pelea mental sentí una mano en mi hombro, y de quien era, pues claro, sabía que era del David, ¿que hago?

Mejor me hago el weon, aunque ya lo sea...

-Matias- me encanta cuando dice mi nombre- al parecer somos pareja en la wea de artes- ¡Si! Que felicidad- y quería saber en donde hacemos el trabajo, en tu casa o en la mía- mierda, no se que responder, en mi casa no hay nadie y en la de el menos, mejor vámonos a su casa es mucho mejor que la mía.

-Me da lo mismo, con tal de hacer la wea...- vaya salio mal, te apuesto que va a elegir su casa.

-Bueno- el se la pensó en un momento- que tal en tu casa, mis viejos van a tener visitas, así que habrá bulla y va a molestar un poco, ¿Que dices? - .

Claro, al final me equivoque, este imbécil eligió mi casa, no me queda de otra que decirle que si.

Después de dar mi respuesta y que terminará el horario del liceo, tuve que irme con él a mi casa.

El puto trayecto fue horriblemente incómodo, el weon me hacia cualquier pregunta y yo con cuea le respondía un sí o un no. Creo que el se dio cuenta cuán incómodo estaba yo. No quiero estar a solas con él, sé que no voy a poder controlarme.

Sabes que te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora