Mas Allá De Las Apariencias - Fred x Freddy

Final Alternativo (1/2)

-Pov de Freddy-

-... Es porque te amo... - Fred comenzó a llorar sin control alguno, dejando oír jadeos dando a denotar lo destrozado que estaba y sentí como mi corazón comenzó a doler con fuerza... Todo el tiempo que pase ocultando este prohibido y maldito dentimiento...Todo el tiempo que pase tratando de que estar con Golden me hiciera olvidarlo... Todo el tiempo que pase... Engañando me a mi mismo y a los demás... - Freddy, yo... Te amo... Siempre ha sido así... Siempre... - Y ahora resultaba que Fred tenia ese estupido sentimiento en su interior.

- F-Fred, yo...

-Je, lo se... Soy desagradable... Es decir, fíjate... Solo soy un transtorno psicológico que desaparecerá con el tiempo o con pastillas... Y estoy jodidamente enamorado de ti... Eres lo mas hermoso que hay en mi vida... Tu voz, tus ojos, tu forma de ser... Todo eso fue lo que me enamoro de ti... Te amo, Freddy y yo... No puedo soportar verte con Golden. - Estaba sin palabras... No sabia que decir o que hacer... Yo me había enamorado de Fred hace bastante tiempo atrás, seguramente mucho mas tiempo de lo que Fred llevaba enamorado de mi, ese sentimiento jamas se fue y llegue a hacer tremendas idioteces por ocultarlo... "¡Eres un parásito!"... "Te amo, Golden~"... "¡Mi vida estaría mejor si no estuvieras en ella!"... "Quiero hacerlo contigo~"... Mentiras... Mentiras y mas mentiras... - Yo... Realmente siento haber sido una molestia... Un estorbo... Un parásito en tu vida... Lo siento...

- F-Fred... ¡Tu nunca has sido eso para mi!... Yo... ¡Y-Yo también....!

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- ¡Te amo! - Grite lo mas fuerte que pude tratando de hacerme el fuerte y no romperme en ese momento, pero cuando abrí los ojos nuevamente ya no me encontraba en el interior del espejo, tenia nuevamente el control... - ¡Fred!... ¡Fred!... - Dirigí mi vista a mi mesita de noche, la cual se encontraba junto a mi cama y note como en el suelo estaba dos frascos de pastilla y uno de estos se encontraba destapado... El pelo se me erizo, la piel se me puso de gallina y mis ojos se cristalizaban amenzando de estos salir lagrimas. - ¡Idiota, deja de jugar!... ¡Fred!... ¡Respondeme, por favor!... ¡Fred! - De mis ojos estaban a punto de salir lágrimas pero un recuerdo fugaz, casi como un flash, lo impidió. - ¡Pero que idiota soy! - Me senté en la cama para que en el momento en el que entrara a mi mente y dejara mi cuerpo sin control, este no se estampara contra el piso. De un momento a otro volvía a estar ahí, en ese lugar tan oscuro y horrible que tanto odiaba, podía ver el espejo a la distancia, suspire y comencé a caminar hasta llegar a el, un sentimiento de alivio y felicidad me invadió por completo al ver a Fred, completamente dormido al otro lado de este. Las pastillas que el se había tomado, no eran mas ni menos que unas simples e inofensivas pastillas para dormir, las pastillas que Fred realmente quería tomar estaban en la cocina, guardadas en una alacena. Ultimamente no había podido dormir bien, así que decidí cambiar los frascos de lugar para poder tener las pastillas al alcance de mi cama. ¡Que gran golpe de suerte! Hasta parece... Destino... Atravece el espejo y me acerque cuidadosamente procurando no hacer ningún ruido porque no quería despertarlo, aunque sabia que era bastante improbable ya que esas pastillas eran muy fuertes. Me senté junto a el y recargue su cabeza sobre mis piernas comenzando a acariciar sus característicos cabellos obscuros mientras apreciaba sus ojos cerrados y podía notar como este tenia rastros de lágrimas en sus parpados - Eres un idiota... Ni siquiera te fijaste de que era el frasco antes de tomarte las pastillas... P-Pero, ¿sabes?... M-Me alegra t-tanto... Q-Que seas un I-Idiota... - Las lágrimas finalmente y sin previo aviso me traicionaron cayendo así en las mejillas de Fred, lo abrace con fuerza poniendo nuestros rostros peligrosamente cerca y llorando ahora sin importarme si despertaba a Fred, pero no lo hizo. Me quede un rato asi, hasta que finalmente me tranquilice y me acosté junto a el, seguía abrazándolo, hundiendo mi cabeza en su pecho y el correspondía entre sueños... Desde que tengo memoria jamas nos habíamos abrazado aun cuando nos llevábamos bien... Sus brazos eran tan cálidos y acogedores, sentía que nada podría pasarme si estaba a su lado... Muy distinto a cuando abrazaba a Golden...