Estaba en mi camerino, tumbada en el sofá mirando la TL en mi móvil cuando me encontré con el artículo de Billboard sobre Lauren:
Fifth Harmony's Lauren Jauregui: "I am a bisexual Cuban-American woman & so proud"
Me quedé unos segundos mirando la pantalla totalmente quieta, casi sin respirar, leyendo esas palabras una y otra vez.
Quería pinchar sobre el artículo y leer lo que había escrito, pero parecía que mi mano no respondía.
No hay nada que no sepas ya que pueda hacerte daño, pensé. Finalmente, tomando una respiración profunda comencé a leer.
[...]
Cuando acabé parpadeé rápidamente notando como se me empezaban a llenar los ojos de lágrimas.
Estaba muy orgullosa de ella.
No solo porque hiciera pública su sexualidad, eso no era algo nuevo para mí y era casi secundario, considerando el resto de contenido contra Trump, como voz representativa de las mujeres, de las minorías... y como pide que se enorgullezcan de ello.
Lauren había conseguido volver a emocionarme con sus palabras, reflejo de la mente tan maravillosa que tenía y que tanto me encantaba.
Sí, pensé, es sólo eso, mientras caía la primera lágrima por mi mejilla.
Estoy orgullosa y feliz por ella, mientras caía la segunda
Estoy bien, tercera.
Voy a estar bien, cuarta.
Aún la quiero, quinta lágrima acompañada de un sollozo.
Y como algo que parecía una costumbre estos días, comencé a llorar.
Lloré por no haber estado al lado de Lauren cuando escribió esa carta esta mañana.
Lloré por no haber estado tanto como debería con ella cuando filtraron las fotos, porque no podía soportar que no fuera yo la que salía en ellas besando a Lauren.
Lloré también porque en el fondo no tenía nada contra Lucy, era una buena chica, inteligente, leal, sincera... cualidades que tal vez yo no tenía.
Lloré porque sabía que haría feliz a Lauren y tenía que aceptar eso por encima de mis sentimientos egoístas.
Pero sobre todo lloré porque era mi culpa el haber llegado a esta situación.
Porque fui yo la que insitió en alejarse de Lauren, fui yo la que no supo ser valiente y luchar por ella, la que un día lo tenía todo claro pero al siguiente no, y así.
Si pudiera volvería atrás, volvería a todos y cada uno de mis momentos con Lauren y la diría que la quiero.
Que la quiero y que siento ser un desastre con los sentimientos y no poder darla una relación sin altibajos, que siento no poder prometerla un "para siempre" porque me asusta no saber que puede pasar mañana y me hace dudar de todo, pero que supiera que he aprendido que si hay algo de lo que estoy segura es de que la quiero; y si a ella no le importa todo lo demás y esta dispuesta a darme su tiempo, que se quede conmigo.
Pero ya sabes la respuesta de eso, dijo una voz dentro de mi cabeza. Te dijo que sabía como eras y que eso es lo que la hacía quererte.
+ Y yo la alejé... -dije en voz alta- la alejé tantas veces que ahora la he perdido -susurré intentando secarme los ojos con mis manos.
Estaba intentando calmarme pero el nudo en la garganta y el dolor en el pecho no me dejaban parar de sollozar.
Sabía que ese dolor no se iba a ir hasta que la dijera lo que siento. Sé que es egoísta por mi parte volver a ella y poner su vida patasarriba otra vez.
Ella está avanzando, superando las cosas, y yo me he quedado aquí estancada, porque no soy capaz de perdonarme mi error.
