Capítulo 6 Descubrimiento.
Estaba en su habitación junto a Sai quién seguía trabajando en esa tonta pintura de Sasuke y Naruto juntos en una posición bastante comprometedora, aquella imagen era común en su relación el pelinegro obsesionado con su arte mientras él se entretenía en cualquier otra cosa. Comenzaba a pensar que el único tiempo en que realmente se prestaban atención era durante el sexo.
Sostenía un libro entre sus manos sin leerlo realmente, su mente comenzaba a divagar, no lo había visto en tres días, no desde el malentendido en la clase de Iruka, claro que compartían otras clases pero Lee había sido muy bueno evitándolo llegando a veces muy tarde y otras muy temprano. Había estado pensándolo y al fin se dio cuenta por qué Lee lo había malinterpretado, aunque sin intención con sus palabras le había dado a entender que valía muy poco para alguien como Hyuuga lo que no podía estar más lejos de la realidad.
Con una extraña mezcla de malestar recordaba las palabras del estúpido castaño pues claro que él lo sabía de antemano y no necesitaba que nadie más se lo recordará Lee era fuerte, inteligente y decidido. Y Claro que sabía el chico no se rendía ni ante la causa más claramente imposible e interiormente lo agradecía. Pues de no ser así el posiblemente seguiría tan aislado de todo y todos como antes, él sabía que gracias a Lee había sido capaz de abrirse un poco a los demás y conocer la amistad. Su mirada viajo a través de la recamara hasta donde estaba el reloj de arena que le había regalado por su cumpleaños hacía ya algunos meses. Las imágenes de aquel día regresaron a su mente.
-¿Qué es esto?- habló serio al terminar de desenvolver el regalo que le había entregado el pelinegro quien lo miraba con su habitual sonrisa.
-Tú siempre has dicho que detestas los relojes pero sé que añoras el desierto así que decidí combinarlos.- Gaara lo miraba severo. –Temari me hizo el favor de mandarme la arena de tu natal Suna y observa el grabado de las bases.
-El kanji del amor.
-Sí y mira del otro lado.
-"Trabajo duro".
-Sí, es para que no olvides brindarles tiempo.- el pelirrojo continuaba observándolo no muy convencido. –Piensa que es como yo, un poco complicado y extraño pero estoy seguro que te acostumbraras a él y tal vez hasta lo veas divertido.
Por fin Gaara sonrió.
Recordó como tiempo después dicho regalo ocasiono un debate en una reunión con sus compañeros.
-Pues yo creo que se podría interpretar de muchas otras formas.- habló Sasuke sosteniendo el reloj.
-Viniendo de Lee podría hablar de cuanto ama el tiempo que pasa trabajando duro.- dijo Naruto sonriendo.
-O que el amor y el trabajo duro son pérdida de tiempo.- afirmo Sai haciendo un boceto en su cuaderno.
-O que el amor requiere de tiempo y trabajo duro.- declaró Shikamaru bostezando.
-Ahora resulta que también improvisas poesía.- lo golpeó Kiba con el codo mientras todos en el cuarto reían.
A la semana siguiente de ese suceso Lee ganó el campeonato estatal, la verdad es que él no era muy adepto a ningún deporte y evitaba a como dé lugar las aglomeraciones pero en aquella ocasión había asistido para apoyar a su amigo, su mente evoco la imagen de Lee corriendo a abrazarlo cuando lo declararon vencedor del encuentro, el pelirrojo sonrió en el presente, no se había dado cuenta de cuando le había permitido al pelinegro entrar tan fácilmente en su espacio personal.
-Creo que está quedando sexy.- asevero Sai acercándose a su amante quien giro su rostro hasta la pintura.
-Pues si es sugestivo.
-Lo sé ya me puso de humor.- aseguró acorralándolo en la cama besándolo profundamente logrando que Gaara dejara el libro a un lado, enseguida el pintor separo las piernas del pelirrojo colocándose entre ellas, las caricias comenzaban a subir de tono y con ello la respiración de ambos se aceleraba. Los ojos de Gaara se entrecerraban miraba la pálida piel y el cabello negro de su amante de repente ya no era el pintor quien lo besaba tan apasionadamente sino el genio del trabajo duro, su corazón salto dentro de su pecho.
-Mnnh ¿Qué sucede?-cuestiono al ser empujado por su cereza del desierto.
-No nada.
-Entonces podemos continuar.- dijo seductoramente besando ahora su cuello dejando un ligero rastro de saliva mientras colaba su mano izquierda bajo la camisa de su novio. Quien relajándose nuevamente se dejaba hacer.
Gemía suavemente cerró los ojos y se concentraba en el placer recibido cuando una nueva imagen de Lee apareció en su cabeza, imaginaba que era él quien le brindaba aquellas caricias y su corazón se aceleró súbitamente.
-Nmnh No, no puedo.- manifestó empujando al chico de la sonrisa falsa y levantándose de inmediato.
-¿Qué pasa?-preguntó frustrado desde la cama viendo a su musa alejarse.
-Sólo no estoy de humor.- afirmo saliendo de la habitación sin voltear a verlo.
Ya en la cocina se sirvió un vaso con agua y lo bebió completo dejó el vaso sobre la barra y se sentó en uno de los bancos ¿Qué estaba pasando por qué de repente no dejaba de pensar en Lee? ¿Por qué aparecían esas imágenes de Lee en su mente? ¿Por qué se mareaba con tan sólo pensarlo? ¿Estar con Lee? ¿Le gustaría estar con Lee? Cerró los ojos y respiro profundamente, estar con Lee seria.....
-Hermoso.
-Verdad que sí.- habló Sai imaginando que su novio veía su cuaderno de bocetos sobre la barra. –Lo conocí hace poco se llama Haku fue modelo en una de las clases.
-Claro, tengo que irme.
-¿Qué pasa Gaara?
-Nada sólo tengo algo que hacer- dijo apresurado tomando su chaqueta. –Por favor cierra cuando te vayas.- pidió saliendo rápidamente dejando a Sai intranquilo sin entender del todo la situación.
Empezaba a anochecer pero tenía que verlo y aclarar lo que sentía corría al encuentro de Lee y por alguna extraña razón no podía dejar de sonreír.
Continuara...........
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Fronteras
FanfictionNo recordaba desde cuando había estado detrás de él, desde la primera vez que lo vio llamó su atención y ¿cómo no iba a hacerlo? si el chico destilaba fuerza, sí una fuerza arrolladora solamente comparable con su soledad. Gaalee vs Nejilee