Un par de meses antes, cuando la idea de descuartizar cada parte de la imagen de Sherlock públicamente era apenas un sueño distante en la cabeza de Jim Moriarty; él y Molly habían salido a dar una vuelta, y terminaron caminando entre los distintos puestos del mercado de Portobello. A modo de broma, la chica le compró un gorro azul, que tenía bordada la palabra "Londres" y algunas líneas en blanco y rojo. Esa mañana, antes de salir, lo recordó. Se lo puso e ingresó con él a la torre de Londres.
Molly vio todo desde el casino de St. Bart's. Estaba nerviosa, demasiado.
Esa noche, la forense se encontró por primera vez en la casa de Jim sola y se sentó en medio de la oscuridad a leer cada reporte que salía sobre el tema. El juicio había sido fechado para dentro de seis semanas, y Moriarty no tenía derecho a fianza, por lo que pasaría todo ese tiempo en la cárcel.
La forense entendió que tenía un rol que asumir, por lo que luego de comer, entró a la oficina de James y le pidió a uno de los hombres de confianza del criminal que se preocupase de que a su novio no le faltase nada y que le entregaran diariamente información sobre él. El hombre accedió a todo sin objetar ni una palabra.
Molly confiaba mucho en James, pero no ciegamente. Había aprendido a leerlo y descifrar a veces las indescifrables acciones o silencios del criminal, por lo que, no fue una sorpresa para ella no ser la primera opción de James cuando el jurado emitió la sentencia de "Inocente."
Cuando finalmente llegó a casa, la joven lo abrazó con fuerza y él correspondió el gesto, acogiéndola entre sus brazos mientras acariciaba su larga melena castaña.
-Vamos - Dijo Jim, alzando un poco la cabeza de la joven desde su mentón - aun hay mucho que hacer.
-No. Tú tienes que descansar. - Rebatió la forense.
-Molly, te preocupaste mucho porque no me faltase nada y fue muy efectivo, estoy bien, en serio. Hiciste un gran trabajo a cargo del negocio. - Contestó sonriendo. Le dio un beso y luego, recogió su mano y agregó: - Vamos.
Ella lo siguió por el pasillo y entraron a la oficina. Jim dejó sus cosas en el piso y se sentó frente al escritorio, entonces, comenzó a hablar sobre Kitty Riley. Le explicó los pasos a seguir con un nivel de precisión que sólo seis semanas en aislamiento conseguirían.
-¿Y crees que ella te va a creer todo eso? - Cuestionó Molly al final, desde el otro lado del escritorio.
-No desprecies mis dones como actor, mi vida. Puedo hacer que cualquiera se crea cualquier cosa y creando a este "Richard Brooks" no puede negar el resto. Es una mentira arropada entre cientos de verdades. - Argumentó el criminal.
-Entiendo, pero... una cosa es que sepas mentir muy bien, te lo concedo, chico de IT - Replicó la joven, con una sonrisa - pero... todo el mundo te vio hacerlo Jim. La evidencia está en tu contra, no es palabra versus palabra es... ¿Cómo vas a lograr que crea en tu versión, contrario a todo lo que indica la lógica?
Jim se dio una vuelta en la silla, para detenerse en seco y mirar a su novia.
-Nadie confía en una voz al otro lado del teléfono o en un extraño que se presenta con la solución mágica a todas tus dudas. La lógica tiene sólo un enemigo natural: los sentimientos. Explicarte cómo funciona, sería un insulto a tu inteligencia, y sabes que no podría hacerlo - sonrió un poco avergonzado por la última frase. - Sólo quiero pedirte que confíes en mí. En nosotros - Pidió, casi temiendo que la respuesta fuese un no.
Molly no sabía que decir. Tenía más que claro sus sentimientos por el criminal consultor, pero nunca se había cuestionado los de él. No le parecía necesario, hasta ahora; pero tampoco era el momento más indicado para hacerlo.
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LA SOLUCIÓN FINAL
Fanfiction"Cuando Molly conoció a Jim" descubrió cosas en ella que no sabía que estaban ahi, o que por lo menos, se había encargado de ocultar, olvidando su existencia. Pero las dudas aparecen y ante la resolución del problema final, ella caminará en la líne...