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Él se convierte, según Tony, en un planeta. El siguiente mes trae consigo un crecimiento que no le permite a Loki el lujo de seguir viendo sus pies. Por algún motivo, la excesiva redondez de su barriga provoca que los avengers sean muy cuidadosos alrededor de él, una amabilidad llena de miedo que ahora es totalmente genuina. El embarazo ha creado una vulnerabilidad en Loki que nadie puede ignorar. Él esperaba que esto pasara, sabía que esto pasaría, pero no de forma tan obvia.

La magia que comparte con su hija sigue siendo un gran apoyo, y ella parece tener más control sobre la magia que él. Loki se pregunta a menudo cómo se verá: el color de su pelo, sus ojos y su estatura. ¿Será más como una guerrera, o preferirá la magia? Seguro que tendrá ambos regalos. Ella será una inminente fuerza en todos los reinos. Una verdadera princesa.

Pero por ahora... por ahora despierta a Loki a medianoche para comer. Él gime al sentarse, con los brazos de Thor todavía a su alrededor. Su hija se menea en su estómago como un gusano inquieto. Ahora está casi totalmente desarrollada, Loki puede sentir donde sus pies se presionan en su interior. Él se desliza del agarre de Thor y camina a la cocina para buscar algo salado. Sostiene su estómago mientras camina, un hábito que no recuerda cuando adoptó exactamente.

"Tranquilízate, niña," susurra Loki, y presiona su mano más firme contra su estómago. La magia resplandece desde su palma, filtrando calor en ella. Eso la calma el tiempo suficiente como para que Loki tome algo de comer.

Come solo y se deleita en silencio. Encontrar un momento de soledad teniendo a Thor alrededor es bastante difícil, y añadiendo a sus amigos mortales a la imagen, hace que sea casi imposible. Loki suspira mientras mastica, confortado por el contentamiento de su hija. No debería durar mucho más, ahora. Dos meses como máximo. Dos meses y todo lo que ha hecho valdrá la pena.

Loki mira hacia la entrada del vestíbulo.

"¿Cuánto tiempo planeas observarme?"

Natasha aparece desde la esquina, entrando en la cocina.

"Parecía que querías estar solo," dice.

"Solo ya no es una posibilidad." Loki se ríe y se aprieta el estómago.

Natasha sacude la cabeza.

De todos los vengadores, ella es la más difícil de leer, y muy a regañadientes y sólo en privado, Loki puede admitir que la respeta por eso. Él le permite sentarse cerca mientras termina de comer. Ella toma su propia merienda, y comen en silencio. Cuando terminan, Natasha incluso recoge ambos platos vacíos, depositándolos en el fregadero.

"¿Por qué viniste aquí?" Ella dice de repente.

"Para comer," dice Loki.

"Sabes a lo que me refiero,"

"No soy tonto, Agente Romanoff." Loki se estira, recargando la espalda en el respaldo de la silla. "Sé lo que piensa Asgard de mí. ¿Se imagina que sintieron jubilo a mi regreso? Llevar un bebé siendo hombre no es extraño para ellos, pero ¿saber que yo llevo al hijo de Thor? ¿El amado Thor, será padre del hijo de un traidor? ¿De un gigante de hielo? Soy un forastero, Agente."

Loki puede sentir algo dentro de él haciendose nudo mientras habla. Él enrolla ambos brazos alrededor de su estómago.

"Pero ya no lo seré," dice.

Natasha lo mira con extrañeza. "¿Esa es tu jugada?"

Loki se levanta. Ya le ha dicho demasiado. Ella cree que entiende, pero está muy lejos de hacerlo.

"No hay jugada," dice.

Él camina hacia el pasillo y ella no lo sigue, pero lo vigila. Loki puede sentir sus ojos en él. Se detiene justo en la entrada del la puerta, la mano firme sobre el marco de la misma.

Eight Months of a Century  //  ThorkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora