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Huyó porque era un cobarde. Loki lo admitiría sólo ante sí mismo. Huyó porque era un tonto. La mirada en el rostro de Thor, la ira, la traición... Loki no pudo soportarla. Y huyó. Lo hizo. Pensó que sólo serían un par de días, dejaría que Thor se diera cuenta de que él estaba en lo correcto. Pero eso cambió. Loki se dio cuenta de que él lo había arruinado todo, como hacía con todo en su vida.

La primera vez que estuvo seguro del embarazo, para él todo era una forma sencilla de quedarse con Thor. Quedárselo para él y sólo para él mismo. Cuando se ocultaba, se dio cuenta de que nada de eso importaba. Él ya tenía a Thor sin importar qué. No podría dejar de amarlo y, en adición a ello, tampoco podía dejar de amar a su hija. Él quería y planeaba odiarla, pero en lugar de eso, hizo que su cuerpo sufriera una tortura por ella, usó su propia magia para protegerla y alimentarla por meses. Estaba tan preparado como el mismo Thor lo estaba para ello. Él no dudaba ya. Sólo quería más tiempo.

Ahora lo tenía todo.

Loki se despierta con algo húmedo en su cuello. Siente como si hubiera dormido por horas, siente los ojos pesados, la boca seca y un sabor de boca rancio. Hay movimiento junto a él y Loki puede ver de dónde viene la humedad. Es baba. Es saliva de su hija, ella está dormida y hecha un ovillo junto a él, envuelta en una manta. Loki la mira fijo.

Ella es perfecta. Es perfección que él no sabía que podía existir. Su piel aún estaba rosada, sus ojos seguían cerrados. Su cabello es rubio y cae por su cabeza como algodón de azúcar. Ella es diminuta, piensa Loki, tocando su mano con un dedo. Cada parte de ella parece delicada, pero Loki sabe que ella es muy fuerte. Parte de él está con ella, y siempre lo estará. Se gira y estira un poco para evitar la pesadez de su cuerpo. Hay una fuerte punzada de dolor en su estómago que le hace quejarse. Levanta la sábana y su ropa. Hay grapas en la herida de su estómago, una fila ordenada de ellas que sostienen la piel junta.

No recuerda mucho sobre el nacimiento, sólo imágenes y momentos: sangre y dolor y la cara de pánico de Thor.

Su hija se mueve junto a él, suaves sonidos de bebé salen de su boca mientras lo hace. Loki la observa, encantando. Entonces ella abre sus ojos. Son verdes e impresionantes, justo como los suyos. Loki retiene el aliento. Todo sobre ella se siente tan natural, más de lo que él pudo pensar. Abrió su boca para hablarle, pero nada sale. Ella le sonríe.

Y Loki le sonríe de vuelta.

La puerta se abre y Thor entra, luciendo cansado. Sus ojos se iluminan cuando ve a Loki.

"Loki," dice. "Estás despierto."

Se sienta junto a él en la cama, y acaricia a su hija con una mano. Por alguna razón, el primer instinto de Loki es tomarla y alejarla del toque, pero lo resiste y observa cómo Thor la acaricia. Ella parece muy complacida con ello.

Loki se sienta con gran esfuerzo, intentando no mover ninguna grapa. No se siente bien como para sanarse aún, está exhausto. Thor no dice nada más, y Loki se da cuenta de que no sabe qué decir, así que él toma la iniciativa.

"¿Cuánto estuve inconsciente?"

"Un día." Thor busca la mirada de Loki. "¿Cómo te sientes?"

"Estoy bien." Dice, y acuna a su hija contra su pecho.

Thor copia su posición en la cama y pasa un brazo por los hombros de Loki, mirando al bebé. Sus ojos están cerrados otra vez, parece que se durmió de nuevo.

"¿Cómo la llamaremos?" preguntó Thor.

Loki acaricia su cabello. "Valdis. Su nombre será Valdis."

Thor le lanza una mirada, frunciendo el ceño con toda su cara. No lo aprueba, Loki ya sabía que no lo haría, pero no lo va a cambiar. Sintió el nombre antes de dárselo. Es de ella.

"Hermano," dice Thor. "No es gracioso."

"No se supone que lo sea. Es suyo. Ella lo reclamó."

Valdis está en calma contra él, pero Loki se la entrega a Thor cuando él se lo pide. Ella se ve aún más pequeña en sus brazos. Thor la observa de la manera en que Loki se imagina que él mismo hace, encantado por su existencia, su perfección. La forma en que Thor le sonríe a ella hace que Loki sienta algo. Esa es la manera en que Thor le sonríe a él a veces.

"Valdis," dice Thor, probándolo. "Quizá no está tan mal."

Loki se ríe y luego se estremece cuando le duele el estómago. Necesita comer y entonces podrá sanarse adecuadamente. Ya puede sentir su magia, pero todavía está débil, no exactamente cómo debería sentirse. Este método mortal de curación es demasiado lento y bruto para el gusto de Loki.

"Necesito comer," dice, y se pone de pie. Pero siente como si el mundo girara y cae al suelo. Las grapas en su estómago se estiran y Loki sisea por el dolor. La sangre vuelve a salir. Oye a Thor decir su nombre, pero suena lejano. Siente cuando Thor lo levanta y lo ayuda a volver a la cama. Loki se da cuenta de que está ridículamente sin aliento y mareado. No puede recordar la última vez que se sintió tan débil.

"No estás bien, Loki," Dice Thor. "Necesitas descansar."

"No quiero descansar. Deseo irme de aquí."

Va a pasar una mano por el bulto de su estómago cuando recuerda que el bulto ya no está ahí. Siente su pecho estrujarse.

"Dámela," dice, y Thor pone a Valdis entre sus brazos sin protesta.

Una parte muy fuerte de él no quiere dejarla ir. Ella estuvo dentro de él durante tanto tiempo que parecía extraño no tenerla cerca todo el tiempo. Ella era parte de él. Se siente solo, y aunque es casi imposible de entender, el sentimiento está ahí. Loki respira, más calmado ahora que Valdis está de vuelta con él. Thor toca su frente para ver si tiene fiebre, pero parece notar que no, porque se mueve de la cama.

"Te voy a traer algo de comer. Por favor no te muevas, Loki."

"Me moveré si quiero." dice Loki, pero cierra los ojos.

Come. Una comida que Thor claramente no ha cocinado, pero que es deliciosa. Le lleva tiempo terminárselo, es casi doloroso tragar, y Loki todavía está sorprendido por lo débil que se siente. Normalmente, con su magia, le llevaría horas sanar, pero Valdis parece haberse llevado parte de su magia con ella, al menos por un tiempo. Tienen que irse, pronto. Midgard ha cumplido su propósito, pero Loki ansía irse. Se acuesta junto a Thor en la cama, acurrucado de lado para que Valdis pueda dormir contra él. No hay cuna aquí para ella, pero Loki no la pondría en una de cualquier manera. La idea de dejarla sola es insoportable.

"Nos iremos mañana." dice una vez que Thor ha apagado la luz.

Thor refleja su posición para poder vigilar a Valdis, asintiendo con la cabeza. Se quedan así un rato, viendo dormir a su hija, con una paz entre ellos que no han sentido en mucho tiempo.

"Me temí que no fueras a volver," dice Thor poco después, cuando Loki casi está dormido.

Abre sus ojos. "Pero lo hice."

"¿Fue porque ella estaba por nacer?"

Loki mira a Valdis. Ya no está seguro. Había planeado ir ese día, regresar con Thor. Estaba seguro de que lo habría hecho. Pero entonces ella llegó, más pronto de lo esperado. Empezó con un dolor sordo en su estómago, pero creció tan intensamente que en pocos minutos ya no pudo soportarlo. Se sintió aterrado. Lo único que pensó fue que tenía que encontrar a Thor, porque sin importar qué, Thor lo ayudaría. Lo salvaría. ¿No es eso lo que hace siempre?

"Duerme, hermano." Dice Loki, y Thor no dice nada más al respecto.

Eight Months of a Century  //  ThorkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora