Bad News - Camren Fanfic (Traducción)

Capitulo 5

  A la mañana siguiente, entra por la puerta principal de la escuela con las piernas como gelatina. Estaba nerviosa. Hoy sería el día en el que por fin trataría de hablarle a Camila. Tal vez sería capaz de verla y tener una conversación con ella. Incluso si solo se trata de la pluma que Camila le dio el otro día, era la perfecta oportunidad de hacer contacto con ella. 

 Raudamente camina hacia su casillero para tomar sus libros de historia, y camina hacia el aula. Llega temprano, así que no espera que alguien esté ahí, lo que era perfecto. Si Camila estuviera en clase temprano, justo como ayer, entonces estarían solas juntas. Eso haría más fácil el tratar de comunicarse con ella, porque nadie estaría ahí para interrumpirlas.

  Lauren se acerca a la puerta del aula y para. Inhala profundamente para tratar de calmarse. Abre la puerta y entra. Lauren escanea el salón brevemente, solamente para encontrarlo vacío. Nadie estaba ahí, excepto por ella. 

 Lauren suspira aliviada y al mismo tiempo decepcionada. Alivio porque en realidad tenía miedo de hablarle, y decepcionada porque también esperaba hacerlo. Se va hacia la parte trasera del salón y se sienta en la mesa que está enseguida de la de Camila y espera.

  Espera a Camila. Mantiene su mirada firme en la puerta y espera que por ella a que entre. Pasaron cinco minutos, y aún no había señal de la chica. Lauren mira hacia abajo y comienza a sentir que simplemente no estaba destinada a hablar con Camila- 

Luego la puerta se abre. Los ojos de Lauren se disparan rápidamente hacia la puerta y mira a la persona que entra.  

  ―Buenos días, Lauren. Llegaste temprano hoy― Mr. Crisp saluda felizmente. Lauren débilmente levanta su mano y le sonríe a su maestro, sintiéndose ligeramente decepcionada por su presencia en vez de cierta chica. Lentamente, más estudiantes entraron, pero ninguno de ellos era Camila. Lauren echó la cabeza hacia atrás y suspira en derrota cuando Mr. Crisp comienza con su lección. Ahí iba su oportunidad de cacharla a solas. 

 Él comienza a nombrar todos los nombres de la lista, pero se saltea el de Camila. Lauren frunce el ceño y espera una explicación. 

―Como muchos de ustedes sabrán, Mrs. Grace tiene una mano herida. Tuvo suerte, de hecho, un poco más de fuerza y se la hubiera fracturado― Mr. Crisp habla después de haber listado todos los nombres―. La mayoría fue testigo de esto ayer en clase, pero les puedo asegurar que eso se ha atendido apropiadamente.

Oh Dios... ¿Y si corrieron a Camila de la escuela? ¿Y si nunca vuelve? Lauren pensó para sí misma ansiosamente, esperando que su oportunidad para hablarle no se haya ido. 

―Camila Cabello ha sido suspendida por tres semanas. Tampoco le estará permitido entrar a la clase de Mrs. Grace por el resto del año.

  Mierda. ¿Tres semanas? ¿Tanto tengo que esperar antes de que pueda hablarle? Pensó Lauren, olvidándose por completo del hecho que Camila casi rompe la mano de una maestra. 

―Camila vendrá después de clases a recoger su tarea y libros. Después de eso no la verán por un tiempo. Muy bien, así que hoy hablaremos de la crisis económica más grande de nuestro...― ahí es cuando Lauren deja de escucharlo.  

Camila vendrá hoy. ¿Entonces, tal vez pueda acercarme? Piensa Lauren, sin poner atención al maestro. Pero, ¿luciré loca si la espero solo para devolverle una pluma? Ella pensará que estoy loca. No puedo hacer eso. Pero, por otra parte, esta puede ser mi única oportunidad... ¿Qué rayos hago?

 Lauren, momentáneamente temió estarse volviendo loca. Necesitaba la opinión de alguien más para aclarar su mente. Pero, ¿a quién le podía preguntar? Sus únicas amigas son Dinah y Normani, y a ambas no les cae bien Camila, ni un poco. Fue entonces cuando se dio cuenta que en ese momento estaba sola. No tenía a nadie con quien hablar.  

  Supongo que puedo esperar tres semanas, ¿cierto? Pero, en tres semanas, probablemnte ella ni siquiera recuerde haberme prestado una pluma. Así que, tendré que hacerlo hoy. A lo mejor pueda casualmente dejar la pluma cerca de ella y luego dársela sin complicaciones. 

Se ríe silenciosamente para sí misma. Sí claro, ¿sin complicaciones? Un elefante manejaría esto mejor de lo que Lauren podría.  

  Después de estar pensando en todas sus clases sobre qué hacer, al fin fue hora de la última clase del día. Unos minutos antes de que la clase de ciencia se acabara, se decidió. Iría con Camila, y solo de daría de vuelta su pluma. Trataría de decir algo casual y ver qué pasa. 

 Los últimos minutos parecen eternos, y ansiosamente Lauren comienza a golpear la pluma azul contra su cuaderno, esperando a que sonara el timbre. Su corazón comenzó a latir más fuerte con cada minuto que pasaba, y sus manos comenzaban a ponerse sudorosas.

  Luego, finalmente el timbre suena. Lauren rápidamente echa todas sus cosas en la mochila y camina hacia la puerta, manteniendo la pluma azul seguramente en su mano. Maniobra entre los concurridos pasillos y se dirige hacia el casillero de Camila. 

 Antes de que llegue a la última esquina, para e inhala profundamente. Esto es todo. Su corazón late rápida y fuertemente en su pecho y sus piernas tiemblan ligeramente. Cierra fuertemente sus ojos por un corto momento, tratando de calmar su respiración y toma un paso hacia delante.

  Pasa la esquina y mira hacia donde estaría el casillero de Camila, pero no hay señales de ella. Mantiene su mirada en los casilleros, revisando cada uno con cuidado para ver si hay algo que la lleve con la misteriosa chica, pero no hay nada ahí. 

 Entonces, siente una brisa fría golpearla y de reojo ve algo rojo oscuro. Se da vuelta para encontrarse con la espalda de una capucha roja y skinny jeans con tenis blancos. Lauren pudo haberse abofeteado justo en ese momento. ¡Cómo no pudo haberse dado cuenta que Camila pasaba justo al lado de ella!

  Sin pensarlo, Lauren camina tras la chica de la capucha roja, y la sigue hacia afuera. Quiere llamar su nombre, pero su voz está perdida por los nervios. Mira como la chica se sube a su auto, y ella hace lo mismo, su mente completamente concentrada en seguirla y hablarle. 

 Lauren rápidamente sale del estacionamiento, solo para ver la parte trasera del auto de Camila abandonado el estacionamiento justo frente a ella. Pisa el acelerador y la sigue. Tal vez pueda averiguar donde vive. Tal vez ahí es donde pueden hablas, a solas. Nadie las molestaría, porque nadie sabe dónde vive.

  Con las manos temblorosas, Lauren sigue el auto negro de Camila, y se pregunta qué rayos está haciendo. Si Camila casi rompe la mano de una maestra porque tocó su hombro, ¿qué le haría a ella si se da cuenta que la estuvo siguiendo? 

 Pero a pasear de cada alarma y advertencia que pasaba en la cabeza de Lauren, ella siguió manejando y siguiendo a Camila a una distancia segura. Estaba cerca de averiguar más sobre esa chica, y no se echaría atrás ahora. No cuando estaba tan cerca. 

De esa manera, ella sigue manejando, y sigue el auto de Camila fuera de la ciudad.