Palabras borradas

Hojas sueltas parte 1

Primer día de escuela y el despertador sin pilas, una mala combinación.

Así arranque el primer día de escuela en tercer año. Me levante corriendo y sin darme cuenta corría por la vereda secándome la espuma de la crema dental de mi boca, si desayunaba perdería tiempo, eso pensé. Toda mi primaria y los dos primeros años de secundaria, los curse en diversas escuelas, es decir, nunca tuve una amiga, no porque era tímida, sino no quería relacionarme, sabía que mi estadía seria corta. La principal causa mis padres.

Mamá y papá no eran los mejores padres pero eran lo que tenía. Me gustaba imaginar que éramos la familia perfecta, aunque estaban separados. Cada año debía vivir con uno y luego con el otro, cada uno vivía a muy lejos del otro, para ser más detallista, digamos que el océano los separaba estuve así durante casi diez años. Me encantaba pensar que ellos peleaban por quien me iba a tener, sabiendo que en realidad ninguno me quería. Así pase a estar a cargo de mi tía, de ellos nunca volví a oír, lo último que sé que cada uno tiene una muy bella familia.

Con mi tía la vida no fue fácil, no es que era mala, sino que, tenía el talento de vaciar seis botellas de vino en minutos, una vez rompió su propio su record, aplaudí, digamos que fue su gran hazaña. Prácticamente aunque vivía con ella la veía una vez al mes, cuando regresaba de sus " viajes" del hospital. Pero esta vez sería distinto, ya no tendría que cambiarme cada año de escuela, podría arrancar una vida normal. Como era de esperarse ese día llegue tarde dándole mala impresión a la querida profesora de lengua, quien me hizo esperar a fuera del salón hasta que terminara su clase, sin antes describirme con sutiles adjetivos. Recuerdo esperar más de dos horas sentadas en un banco que había ahi, mientras todos estaban en clases. Mientras pensaba que clase de escoba usaba la vieja de lengua para venir a la escuela. Cuando sonó el timbre, ella se fue y pude entrar a salón, sentándome al único lugar disponible, sin hablar con nadie, así pase mis dos primeros días de clases. Pero a partir del tercer día, nada volvió a ser como antes...

-¿Lo recuerdas?