Palabras borradas

Primeras escrituras

La vida, da piruetas, solías decir. Nunca entendi, no es que sea idiota, sino que, tu eras muy interesante.

Como pasa el tiempo, por fin podre verte de nuevo. Despues de tanto tiempo, volvi a ver mas colores, sonreía mientras me llevaban por un largo pasillo acompañada por dos guardias, ellos me miraban raro. Al final del pasillo se encontraba un gran puerta de madera de un marrón oscuro, típica puerta de interior, supe que no me largarían hoy. Unos de los guardias abrío la puerta y entramos a esa habitación, me sobre salte mientras miraba a mi alrededor, jamas había visto tanta gente, aparte del colegio. Me hicieron tomar asiento, al lado mio una mujer con altos tacones y bien vestida, mientras que detras muchas personas como cuando uno va a la iglesia y delante mio un hombre con un martillo, me parecia gracioso, no entendia nada.

Mientras mi mente divagaba por ahi intentando saber que pasaba no te había notado, sino hasta que el señor del martillo te nombrara y te hiciera pasar a una silla al lado de el. Cuando te vi mi corazon latia mas rapido, estava tan feliz, pude ver de nuevo tus ojos azul cielo.

Intente llamarte, pero mi voz no salia, de hecho me dolía cuando intentava hablar, toque mi cuello y nose algo raro, la mujer que estaba a lado mio me saco la mano y me dijo que no me toque, que aun no había sanado bien. Deje de lado eso y segui mirandote, habia olvidado lo guapo que eras, en un momento nuestras miradas de cruzaron yo te sonreí, pero tu.

Tu me miraste como si hubieras visto algo horroroso, me preguntaba si era por la ropa naranja que llevaba puesta o porque no me habia peinado, pero al parecer no era eso... El problema era yo.

Recuerdo que me han llamado asi antes, pero nunca pensé que vendría de ti. Nunca pense verte asi ¿Donde habia quedado esa sonrisa encantadora? Todas las palabras bonitas que me dijiste, fueron mentira ¿Verdad?¿Asi que para ti soy...?

Te levantaste frente a mi y señalandome me gritaste...

-¡¡MOUNSTRO!!

Me habia sorprendido, pero luego supe porque, todo los recuerdos perdidos volvieron a mi, todos los colores tambien y ese rojo carmesín...

- ¿NO ME DIGAS, QUE AUN LA EXTRAÑAS?