Prólogo

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Todo empezó cuando un día estaba escapando de Alan. Por el momento, no tengo ganas de decir algo de él, pero lo único que hay que saber es que no hay que confiar nunca en él.

Era de noche y estaba corriendo sin saber en donde estaba, hasta que vi el estadio Luna Parck.

Corrí lo mas rápido que pude y llegué. Me escondí en una esquina, mientras Alan seguía buscándome. Creo que me perdió de vista, pero no se rindió, ya que ahora me está buscando.

Estaba agitada, transpirada, cansada y asustada.

Giré para ver fonde estaba Alan y veo que se fue, ya que se cansó de buscarme. Mejor, pensé.

Me senté en el piso para recuperar el aliento y a los segundos me doy cuenta de que hay una banda dando un show.

Me sorprende que me sepa la canción y la voz de quien la cantaba

Respiré profundo, calmandome y empecé a relajarme, escuchando esa canción.

Me gusta ver cuando bailas
Me gusta ver cuando pensas en nada más
No ves que estoy cansado de esperar
Se... Que...

Desesperado por encontrarte
Busco un camino para olvidarte
Es que esa noche que vos te fuiste
Me desbordaron las cicatrices

El tiempo va calmandome
Los días van tan rápido que no los ves No se jugar sin trampas
Así juego

Desesperado por encontrarte
Busco un camino para olvidarte
Es que esa noche que vos te fuiste
Me desbordaron las cicatrices

Tus cicatrices...
Tus cicatrices...

Cicatrices Donde viven las historias. Descúbrelo ahora