Capítulo único

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Sans estaba sentado debajo de un árbol, estaba muy lejos de su hogar, específicamente en un planeta llena de vida orgánica de donde provenía el chico humano que llego a su mundo, un planeta llamado "Tierra", un lugar lleno de humanos y basta vegetación de distintos colores el cual Sans había escuchado hablar de pequeño.

Amaba ese lugar, era perfecto, tenia paz y tranquilidad para ahogarse en sus pensamientos y reflexionar un poco, aún que... Pensándolo bien, faltaba algo, o mejor dicho ALGUIEN. Papyrus, su hermano menor, el cual era muy cercano y muy querido por todos, especialmente por Sans, de hecho, se podría decir que Sans AMABA a su hermano.

Sans miraba el cielo pensando en aquel esqueleto que le robaba su alma en pedacitos y algún que otro suspiro, cuando se dio cuenta que tenia que volver a casa, ya se estaba haciendo tarde. Uso su magia para volver, cerro los ojos con la esperanza de que cuando los abriera, estaría Papyrus de brazos abiertos y con un plato de Spaguetti pero cuando abrió los ojos de dio cuenta que no estaba en casa como imagino, si no que estaba en una especie de satélite natural extraño.

Se impresiona bastante, nunca una de sus fieles atajos le había fallado antes, camino un rato por aquel lugar con la esperanza de que solo se había equivocado de sector, cuando por un instante miro hacia la izquierda reconociendo una figura muy particular.

Era Papyrus junto con una pequeña estrella, la toco por un segundo y la estrella emitió un sonido similar a las tonadas de cuna, Papyrus viéndose satisfecho de el sonido emitido por la estrella, la encarcelo en una burbuja y la disparo lejos, mientras orgulloso caminaba hacia la dirección en donde había un pequeño templo.

Sans curioso por el comportamiento de su hermano, decidió seguirlo, llegando al lugar, para no ser descubierto, se ubicó detrás de un pequeño pilar mientras observaba al esqueleto mayor, Papyrus junto la estrella recién capturada y la posiciono al lado de otra o mejor dicho otras, había juntado un grupo de estrellas de distintos tamaños y todas estaban dentro de una burbuja.

Papyrus inhaló y cerro los ojos poniéndose serio, comenzó a mover las manos en diferentes direcciones y a su vez, sorprendentemente, a cada movimiento de sus manos, las estrellas palpitaban con sonidos diferentes saliendo de ellas, Sans estaba impresionado de lo que su hermano podía hacer con esos pequeños puntos de luz.

Papyrus realmente tocaba melodías hermosas, cuando había terminado, Sans no pudo evitar salir de su escondite y aplaudir por el talento que poseía su hermano, Papyrus por su parte le devolvió una sonrisa de agradecimiento y volvió a su sinfonía de estrellas esta vez dedicado a su hermano allí presente.

Comenzó a tocar con total concentración, Sans solo observaba paciente al nuevo acto de su hermano, cuando de pronto una melodía muy familiar llego a su mente, su canción de cuna de cuando era bebe, no sabia como Papyrus la había encontrado y memorizado las notas, pero ahí estaba.

¿Quien diría que si juntas las dos cosas mas hermosas del universo, se crearía una tan hermosa melodía? Papyrus tocando la canción más preciada de su alma, Sans estaba encantado con tal escena, de pronto Papyrus abrió los ojos y mirándolo fijamente, con delicadeza tomo las manos de Sans y las junto con las suyas, lo llevó hasta el centro del templo trato de guiarlo en pasos de vals y Sans trataba de seguirlo.

Bailaron juntos y solos en medio del templo, todo parecía perfecto para Sans, no quería detenerse ni un segundo, pero algo lo estaba preocupando, miro hacia la dirección de Papyrus y noto que algo negro se acercaba, una especie de oscuridad devoraba todo el paisaje y se dirigía hacia ellos, Sans en un intento de salvar a Papyrus, tiro de su mano para acercarlo más a él, pero fue en vano, Papyrus soltaba cada vez mas la mano de Sans y retrocedió algunos pocos pasos, pero suficientes para que la oscuridad lo alcanzara.

Sans reacciono a tiempo y se dio cuenta que era un sueño, se había quedado dormido debajo del árbol y no se había dado cuenta, todo era tan real; Papyrus, la melodía de las estrellas, el baile, su sonrisa tan bella y radiante, estaba a punto de aceptar que fue una tonta ilusión que nunca pasaría, cuando de la nada una estrella baja a su lado dentro de una burbuja, la estrella tintineaba y tocaba la canción de cuna...

Tengo que enseñárselo a Papyrus.

⭐Estrellas⭐ [Outertale!Fontcest]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora