El Despertar de una Bruja [Legolas Fanfic]

Los caminos se separan

Poco a poco Rohan se levantó de nuevo. Éowyn cada vez tenía más esperanza con respecto a Aragorn. Ella estaba cerca, no la mujer de la joya y eso le daba cierta ventaja.

Por su lado, Cathin estaba en otro mundo. Algo en su interior le decía que algo malo iba a suceder. Lastimosamente, ella no tenía el don de Lord Elrond de ver sucesos del futuro. Eso aumentaba la intriga.

Aparte de aquello, no podía dejar de pensar en Legolas. Él la habría besado de no ser por la interrupción de la noche anterior. Y ella le habría respondido el beso, de eso estaba más que segura.

Gimli estaba sentado a su lado, afilando su hacha. Ella miraba al horizonte mientras Aragorn le enseñaba técnicas de combate con espada a Merry. El hobbit iba mejorando de a poco.

-¿Qué harías si alguien te apunta con una flecha? -le preguntó Legolas a Merry.

-Supongo que tirarme al suelo no ayuda.

El elfo negó, prosiguió a mostrarle dos técnicas rápidas para defenderse con la espada de un ataque con flechas.

Cathin estaba concentrada en la libreta que le había regalado Éowyn. Aprovecharía aquel día soleado para dibujar los límites de árboles que veía a lo lejos.

-Algún día podrías dibujarme -habló Gimli, había dejado su hacha para mirar el dibujo de la elfa.

-No se me da dibujar seres vivos. Tienen demasiados detalles.

-Es una lástima -gruñó-¿Quieres pelear un rato?

-Vamos -dijo dejando la libreta y el grafito encima de la roca. Solo llevó su espada.

A pesar de su tamaño y estatura, Gimli era muy habilidoso con el hacha. Cathin tuvo que esforzarse para poder salir ilesa ya que su adversario peleaba como si se encontrara en un verdadero campo de batalla.

-Creí que los elfos te agradaban más -comentó cuando pudo tomar un poco de aire.

-Ahora mismo eres un orco muy alto.

Siguieron peleando hasta la hora de la comida. Se asearon y se sentaron juntos a recuperar energía. Legolas se sentó al lado de Cathin. Comieron en silencio, escuchando la conversación de Éowyn y Merry.

Cathin respingó cuando sintió que el elfo le tomaba la mano bajo la mesa. Él no mostró cambio en su expresión, seguía atento a la conversación. Ella bebió un poco de vino para calmarse. Después movió su pulgar para acariciarle la mano. Era extraño que nadie se diera cuenta de lo que estaban haciendo en ese momento los dos.

Estaba ansiosa por quedarse a solas con él. En la mañana se le había ocurrido algo que podían hacer juntos y esperaba que él aceptara.

Al día siguiente, Legolas y Cathin tomaron dos caballos y partieron rumbo a Fargorn. Pasarían el día allí.
La elfa lo guió hasta su antiguo hogar. Le mostró cómo vivía antes. El bosque ya no tenía el aire tan cargado. Muchos de los ents se habían trasladado hacia Isengard, siguiendo a Bárbol.