Vendido (EunHae)

Capítulo 8

Donghae abría sus ojos lentamente notando que Hyukjae seguía durmiendo se sentó mirándolo fijamente, estaba tan feliz. Recorrió con la mirada el cuarto y al ver la puerta su corazón se paró.

Mañana cuando se vaya a la escuela búscame en mi oficina –dijo el papa de Hyukjae antes de retirarse.

Donghae sintió que el mundo se le cayó encima, como era posible que tan rápido las cosas fueran tan mal. Aunque siempre supo que tarde o temprano volvería su dolor. Nunca pensó que fuera tan pronto.

Sin desearlo las lágrimas empezaron a caer, estaba tan frustrado. En medio de su dolor no noto que unos brazos lo tomaron por la espalda y lo apresaron en un sobreprotector abrazo.

—Por qué lloras? —era Hyukjae que se despertó al oír el llanto de Donghae.

—Yo...es...es solo que...aun no puedo creerlo —mintió.

—Eres hermoso —lo beso —este es el mejor regalo del mundo, gracias a Dios estas aquí.

Donghae abrazo a Hyukjae y lloro en su hombro.

—Ya no llores Hae, se que estas feliz pero debes dejar de llorar, cálmate si? —Dijo mirándolo fijamente Hyukjae —vamos a comer pudin, tengo hambre.

Donghae asintió y junto con Hyukjae bajo a la cocina donde estaba Ryeowook con el pudin.

—Gracias por darme el mejor cumpleaños del mundo Donghae —dijo Hyukjae y lo beso —te amo.

—Y yo te amo demasiado a ti Hyuk.

Comieron pudin y disfrutaron de la compañía del otro. A pesar de que Donghae sentía miedo no permitiría que Hyukjae lo supiera. Incluso si era la última vez que veía al azabache no desperdiciaría la oportunidad. Lo amaría como siempre deseo.

Subieron de nuevo a la habitación del azabache y se recostaron en la cama.

—Gracias por todo Donghae –dijo Hyukjae abrazándolo.

—De nada Hyuk, gracias a ti... por siempre estar ahí para mi, sin ti...yo tal vez no estaría aquí —le respondió este.

—Parte de que no estuvieras aquí seria mi culpa, no sabes cuánto siento lo que te hice, nunca debí dejarte con ese maldito —beso su frente.

—Ya eso no importa Hyuk... lo importante es que ya estamos juntos...

—Si Hae...siempre lo estaremos, te amo tanto.

—Y yo te amo demasiado a ti Hyuk...

Hyukjae beso a Donghae y este le correspondió. Era un beso necesitado, se necesitaban mutuamente, no importaba que esa misma tarde se hubiesen tenido, su cuerpo les pedía un segundo round.

Lentamente se fueron despejando de sus ropas y justo cuando ambos estaban desnudos Hyukjae se detuvo y miro a Donghae —quieres que continúe? Debes estar adolorido Hae.

Donghae rio. Puede que si le doliera un poco pero no desaprovecharía la oportunidad, tal vez esta sería la última vez así que debía disfrutarla.

—Sabes que estoy algo acostumbrado a hacerlo varias veces un mismo día, no? —dijo en tono pícaro Donghae.

—Lo siento... —Hyukjae se sonrojo —si te duele avísame.

—Te lo aseguro, así será —le respondió Donghae y continuaron con su faena.

Para estar adolorido Donghae la paso bastante bien esa noche con Hyukjae, disfruto mucho de la compañía del azabache. Sus toques, caricias, palabras y demás actos lograron un recuerdo que no olvidaría ni aunque el día siguiente fuera su muerte.

Llego la mañana y Hyukjae se levantó para ir a la escuela. Vio a su lado el cuerpo desnudo de Donghae. Estaba tan feliz, ahora en adelante amaría sus cumpleaños mientras estuviera con Donghae. Se dio una ducha rápida y al salir vio que Donghae lo miraba sentado desde la cama.

—Como amaneció mi pez consentido? –pregunto con un tono tierno.

—Un poco adolorido por lo de anoche –se rio ante el sonrojo del mayor.

—Eres un tontito, yo que culpa si tú también querías —lo abrazo.

—Lo sé, pero es divertido molestarte, te amo Hyuk —lo beso.

—Y yo te amo a ti, debo ir a la escuela pero cuando vuelva podríamos salir por ahí vale?

Donghae simplemente asintió y sonrió. Hyukjae pareció complacido por aquel gesto y se cambio dispuesto a ir a la escuela.

Cuando el azabache se fue Donghae suspiro fuertemente, el miedo se apodero poco a poco de su cuerpo pero ya había cumplido su objetivo de darle el mejor día de su vida a Hyukjae, lo que sucediera después debía afrontarlo con fuerza.

Se levanto de aquella cama para después de ducharse y finalmente cambiarse para el encuentro con el anciano. Llego a la oficina conocida para él, respiro hondo y toco la puerta.

—Pasa —escucho la voz del viejo.

Entro y bajo su cabeza en señal de sumisión, aquellas clases de "educación" que le había dado el anciano seguían presentes en el.

—Siéntate —dijo el viejo con voz firme.

El asintió y tomo asiento frente al viejo.

—Ayer... —empezó a hablar el anciano —era el cumpleaños de mi primogénito, mi único hijo, fui a su cuarto para darle un regalo. El nunca los recibe pero siempre se los doy. Sabes que encontré cuando entre?

Donghae no respondió, mantuvo su mirada en el suelo.

—Dime puta, sabes que encontré? —Donghae de nuevo no respondió —respóndeme zorra! —le grito.

—Qu..que...encontró? —pregunto el menor.

A mi hijo adorado revolcándose con una perra. Sabes Donghae, no te mentiré, sabía que te enredarías con mi hijo pero no creí que Hyukjae tuviera tan mal gusto. Donghae bajo su cabeza.

—Sabes que es lo único bueno de que se haya enredado contigo?

Donghae no respondió, se mantuvo con la miraba gacha.

—Mírame a los ojos cuando te hablo maldito —le grito —respóndeme.

—Que...que es lo bueno?

—Que por alguna razón, mi hijo se ha vuelto mejor estudiante. Ahora es más aplicado y no pierde clases. No sé qué hiciste pero lograste lo que yo no pude en tantos años, dime como lo hiciste, que le dijiste a Hyukjae para que cambiara?

Donghae tenía sus ojos muy abiertos, no podía creer lo que oía.

—Yo... —empezó a hablar —bueno... más bien el... dijo que estudiaría mucho para ganar mucho dinero y ser alguien... importante... sin depender... de usted.

—Así que es eso, quiere irse lejos contigo no? —Donghae asintió —ya veo, hagamos un trato Hae, bueno más bien seguirás mis órdenes a partir de ahora.