El día que me muera no quiero que me recen. ¿Para qué? Si de todos modos mi pase al infierno está asegurado. Mejor pongan música, les daré mi playlist para que lo reproduzcan durante el funeral. De hecho, hasta los dejo poner banda y reggatón, con lo mucho que me caga. Pero se que ese día estarán alegres porque al fin morí.