La esperanza de un sueño

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Estaba presa.
Lo sabia y vivía con eso.
Vivía, respiraba y caminaba en una carcel, una de la cual no se podía escapar, donde no se podía entrar, a menos que nacieras ahí y yo, nací en una carcel. Mi pueblo me condeno y yo quería salir.
Pero no podía¿por qué?Es injusto pero sin embargo...¿por  qué quería algo que nunca tuve si ni siquiera sabia que era, o que se sentía... Estar o Ser libre?
Libertad, una palabra prohibida.
Miento, una palabra que estaba prohibida.
Una palabra agridulce que se convertía en picante si la tenia demasiado tiempo en la lengua.
De algo estaba segura, iba a luchar y nadie me pararía.
Gritaría hasta quedarme sin aliento.
Pelearía hasta que me dolieran los músculos.
Me levantaría hasta las montañas.
Porque tenia esperanza, la esperanza de un sueño.
Lucho por cumplir mis sueños, por conseguir mi libertad.
Mi campo de batalla soy yo misma, como también yo soy mi ejercito y mis municiones, claro que el enemigo no tiene nada que perder. Yo apuesto todo por conseguir lo que deseo, pero los que impiden mis sueños no pierden nada, absolutamente nada.
Ese día escape, el día que tome la decisión, el día de mi revolución, el día de mi guerra.
Ese día la marea era alta, pero yo no lo sabia,¿como saberlo?
Mi balsa hecha de sueños y esperanzas se fue deshaciendo a mediada que las olas aumentaban de tamaño.
Me ahogaba, me ahogaba en un mar de lagrimas que me pertenecían por llorar a mis miserias.
Me ahogaba en mi misma.
Nade en ese mar salado, aunque mis pulmones se quedaban sin aire, aunque mis músculos no respondían yo nade.
Hasta que la misma ola que me ahogaba me deposito en un terreno lleno de granos de arena.
Era libre pero algo me faltaba.
Estaba sola, así que mire al mar que un día casi me había quitado la vida y casi me arrepentí de mi decisión, pero no lo hice.
No debía.
la palabra ya no pica, porque la había pronunciado.
Aun no se porque, pero debe haber una razón y nunca la sabré.
Volé por un reino desconocido,infinito y maravilloso. Mi cuerpo giraba en diferentes direcciones hasta que se adapto a los vientos. Tropecé con otras almas, almas que como yo estaban investigando y saboreando la indescriptible experiencia de volar por un cielo perfecto, un cielo construido con sueños.
Y aunque fue la carcel la que tomo un lugar en mi vida como el pueblo donde nací y donde me crié, mi alma fue completa en el cielo, volando, volando hacia el sol.
Volé hacia las consecuencias de la libertad.
Consecuencias hermosas.

Nunca lo quisiste reconocerWhere stories live. Discover now