Crime ↪ ChanBaek

I

Sus manos sobre mi cuerpo era una sensación que quería borrar junto con todo aquellos recuerdos de la noche anterior. Desperté en la cama junto a él sin recordar absolutamente nada, creyendo que la persona a mi lado era mi esposo pero cuan equivocado estaba. Tomé las sabanas cubriendo mi cuerpo mientras mi corazón golpeaba a una velocidad desmedida. Deseaba correr pero sabía que no era posible ya que alguien podía verme y necesitaba aclarar las cosas con él. Observé cómo se movía en la cama hasta despertar, mostrándome una pequeña sonrisa de satisfacción que me llenó de odio, odio a mí mismo.

—Veo que despertaste, ¿Cómo dormiste, Baekhyun? —preguntó, dejando escapar un bostezo.

— ¿Qué sucedió anoche?

— ¿No recuerdas nada? —lucia sorprendido y a la vez algo decepcionado. — Salimos juntos porque estabas peleado con tu esposo, tomamos y nos acostamos. Aunque no recuerdes, déjame decirte que fue algo maravilloso.

Mi mundo daba vueltas, no podía conciliar la idea de que había engañado a Chanyeol con ni más ni menos que su hermanastro. Él era mi amigo y a su vez me ayudaba en algunas ocasiones en el trabajo. Chanyeol y yo teníamos un restaurante, él se encargaba de la atención y yo de la comida. Nos iba bastante bien y éramos una pareja por demás de estable pero por lo poco que recordaba, la noche anterior habíamos discutido. Yo había encontrado un cigarrillo oculto entre las cosas de mi marido, llegando al punto de arder de ira ya que este había prometido ya no hacerse daño con aquello.

Él había tenido algunos problemas de salud por este y tenía miedo de que algo pudiera sucederle. Quizás era una tontería pero para mí era la ruptura de una promesa y yo tenía una ciega confianza en Chanyeol y ahora yo perdería la suya luego de esto.

Tomé mi ropa con rapidez, vistiéndome e ignorando al chico en la cama. Cada vez que lo veía no podía evitar sentirme impotente e intimidado.

— ¿No vas a contarle nada a Chanyeol, verdad? —preguntó y ante aquello solo negué.

—No pienso perder a mi esposo, se que debería pero si lo hago no me dará tiempo a nada, no me perdonara y yo no puedo dejar que se vaya de mi lado.

—Quizás haya un pequeño fallo en tu plan. —dijo, jugando con sus dedos mientras una sonrisa que me causó nerviosismo se formaba en mis labios.

— ¿A qué te refieres?

Mi voz sonaba nerviosa, mi cuerpo comenzaba a sudar ante aquella expresión que conocía muy bien.

—Puedo contarle a tu esposo lo que hicimos, tengo pruebas.

Acercó su teléfono apenas, revelándome un video en el que podía verse claramente como me encontraba de rodillas, lamiendo la longitud de aquel chico para luego enfocar su cara mientras gemía de placer.

—Estas demente, sabes que no te lo perdonara a ti tampoco.

—No necesito el perdón de mi hermano tanto como tú. —dejó en teléfono sobre la mesa, acercándose para tomar mi mentón. — Quiero que me dejes follarte a escondidas, Baekhyun, y yo prometo guardar ese secreto.

No tuve más remedio que acceder, resignándome a entregarme a Sehun para salvar mi matrimonio.