Historias de terror de Bolivia

El jinete de la calle quijarro

Hace unas semanas un amigo me contó una historia no mucho de terror más bien una crónica pequeña

La crónica trata sobre un herero de antaño que era muy conocido por las famosas herraduras que ponía a los caballos de los nobles en una de esas tantas noches fue invitado a una fiesta popular que se daba por ciertos festejos , como una persona conocida ya fue unos de los primeros invitados

En la fiesta donde se servían todo tipo de comidas y bebidas entre un montón de gente uno sobresalió contando la historia de un hombre que hace años por amor y traición perdió la vida y además declarado traidor , su sentencia la muerte en la guillotina , ese hombre fue un noble que por codicia y amores prohibidos tuvo que terminar así.

Entonces desde ese día su alma vaga penando , sentenciando a los hombres por su codicia y su falso espíritu a aquellos que tengan un corazon podrido el mismo recogerá su alma y se la llevará al mismo infierno pero si esa persona tiene un corazaon puro y valiente el mismo les premiará dándoles sacos con monedas de oro y otras gemas que el mismo no pudo disfrutar en vida , es facil reconocerlo el olor a azufre anuncia su llegada además de los galopes de su caballo negro y lo más obvio es que el jinete no tiene la cabeza , se dice que la lleva en uno de sus sacos cargados de oro , muchos ya se hicieron ricos por esta calle y muchos perecieron ya pero sólo es un cuento nadie ni siquiera yo me atreví a verlo siquiera por curiosidad , ah pero si unos de ustedes se atrevería no olviden cargar con una cruz de plata y agua vendita , resen por su alma y el sólo se irá

El herero que no era ni buena ni mala persona , pero tenía un gran valor se dispuso a esperar la noche y ver que pasaba.

Ya muy tarde no sucedía nada , serían como las dos de la mañana así que desilusionado se dispuso a retirarse ya que tendría un fuerte día laboral. Pero entonces sintió el olor a azufre y escucho los galopes fuertes de un caballo , su corazon se subió a la garganta saco el crucifijo de plata que hiso vendecir en un iglesia tomó su agua vendita se armó de valor y salió.

El terror le invadió al ver a aquel ser de las tinieblas no su garganta se le secó no pudo pronunciar ni una sola palabra dejó caer el crucifijo , estava congelado por el miedo.

Una voz tetrica le dijo '' necesito nuevas herraduras para mi caballo quiero que fundas estas piedras de oro y se las pongas ''.

El herrero no dudo tomo las piedras las fundió tan rapido que el calor hacia parecer que estava en el infierno , al concluir el trabajo el jinete le entregó tres monedas doradas por el buen trabajo y así este se marchó perdiéndose en el amanecer.

El herrero aún sorprendido vio sus mano y vio las tres monedas de oro un buen pago para esos dias , recogió su crucifijo del suelo y lo puso tras la puerta de su casa para evitar que malos espiritus entren