Las dos armas entrechocaron con un brillo satisfactorio. Empezamos a luchar ninguno de los dos daba su brazo a torcer. Cuando pude cortar le, herirle de muerte, pensando que ya todo habría acabado, la herida se cerro como si nunca hubiera existido. De repente sentí algo frío me atravesó la barriga bajé la cabeza y vi la espada roja como la sangre internarse en mi cuerpo. Pensé en caerme allí mismo y dejarlo todo al destino, dejarlo todo en manos de aquel ser con tan inmenso poder. Era eso o cortar le la cabeza aunque tenga la suya clavada no sera capaz de esquivar un golpe tan repentino y si lo hace, por lo menos, lo habré intentado. Procedí a ello en un fugaz golpe con el cual no conseguí nada. Es lo único que soy capaz de recordar después de eso recuerdo despertarme. Aquí fue donde desesperada mente busque la forma de volver a sus caricias y abrazos. Volver a enamorarme de ella sentir lo todo por ella. Mis esfuerzos sin embargo fueron en vano la perdí y lo asumí. Y a partir de aquí de mal en peor empieza a llegar la mala suerte y con ella las energías negativas lo que me significó un mes de la peor suerte posible y sigo sumando días.
Después de eso solo se me ocurre una cosa contárselo. A ver si así se da cuenta de una vez que la amo con locura y deja de alejarse de mi. No tarde mucho en contarlo. ¿Se preocupo? lo justo y necesario al rato se le olvidó. No tardé en hacer migas con su mejor amiga era simpática y si encima me daba la razón en que se estaba portando como una cría y no tenía motivos para ello. En fin nada mas que me sentí especial por eso pensé se pondrá de su parte es su amiga; y en vez de eso se puso de la mía en fin fue raro pero me gusto.