De un salto se sube a la cama y sonríe al ver al alto ahí, dormido. Se veía tan bonito.
Era una obra de arte viviente.
Se acurruca en una almohada que había a su lado y lo mira con atención, esperando a que abriera los ojos. Y cuando, lo hace, suelta un pequeño sonidito de satisfacción, provocando que Minho soltara una pequeña risa.—Buenos días, Taemin, ¿Dormiste bien? —Le cuestiona con una dulce voz y una amplia sonrisa.
Taemin asiente aunque el mayor no lo note y sonríe cuando siente la gran mano adversa acariciar su cabeza, amaba sus caricias.
Lo observa ponerse de pie y admira en silencio su cuerpo bien formado, moreno, perfecto. Todo en él era perfecto.
—Ven, Taemin, vayamos a desayunar algo.
Le dice aun con esa sonrisa que tanto le gusta y se baja de la cama para luego seguirlo hasta la sala, lugar en el que ambos solían comer, viendo alguna película en la televisión.
Se acomoda en el sofá y cuando le ve llegar con dos platos de comida, le agradece mentalmente. Le agradece que sea tan atento con él. Le agradece que sea tan bueno a diferencia de todas esas personas que lo trataron como si fuera una basura.
La película que el moreno pone ésta vez, es una de terror. En cada escena que le asusta se pega cada vez más y más al musculoso cuerpo y cuando siente uno de sus brazos rodearle, el miedo desaparece y se siente protegido.
Sabía que con él estaba seguro, se siente en calma.
Tan calmado que no tarda en caer en los brazos de morfeo.La rutina que tenían ambos era una que nunca cambiaría por nada, tenía al ser humano más perfecto a su lado, hacían casi todo juntos. Gracias a él dejó de llorar todas las noches, gracias a él por fin tuvo verdadera compañía, gracias a él dejó de sentirse solo, gracias a él aprendió a sentirse amado de verdad.
Al abrir los ojos se percata de la hora; 5:00 p.m. Nunca había dormido tanto siendo de tarde. Mira a su alrededor y se sorprende al no ver a Minho por ningún lado, ¿Dónde se había metido? ¿Acaso había salido? Se sienta en el sofá y mira hacia la puerta, esperando verlo entrar.
No le gustaba cuando se iba sin avisar.Después de unas cuantas horas más, sonríe al escucha el sonido de las llaves y se levanta de golpe para luego pararse a un lado de la puerta, ansioso de ver alto.
Sin embargo, cuando le ve entrar acompañando de una chica, todo sentimiento de emoción desaparece.
¿Quién era ella? ¿Por qué se estaban riendo?
El mayor no se percata de su presencia al pasar y Taemin no hace más que seguirlos con la mirada, en completo silencio.
No entendía que estaba pasando o al menos no entendió sino hasta que los vio besarse y entrar a la recamara sin dejar de reír.Quería gritar, quería decirle que no tenía permitido hacer eso, quería decirle que solamente era suyo y de nadie más. Pero no podía.
No podía decir palabra alguna.
Porque lamentablemente los gatos no pueden hablar.
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Loving you.
FanfictionTaemin ama a Minho, lamentablemente no tiene manera de decirlo.