La escuela

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Lana se levantó muy temprano, entró a ducharse mientras escuchaba "Hey jude-The Beatles", tomó su jabón olor lavanda, claramente era su preferido,con el cual masajea su cuerpo lentamente , desde sus largas piernas hasta su terso rostro. Lana empieza a sentir una sensación rara en su cuerpo, mareos, escalofríos, algo muy parecido a lo que paso anoche, entró en un trance profundo.
¡Gatos! , miles de gatos en el baño invadieron su ducha, estos empezaron a rasguñar su puerta y a maullar desesperadamente buscando una salida; Lana se preocupó al escuchar todo el ruido que dichos gatos producían, ya que su madre odia los animales y tenia miedo de que esta entrara al baño. Lo único que se le ocurrió fue parar la música, de repente todos los gatos habían desaparecido, sintió como su cuerpo se incorporaba de nuevo con la realidad. Termino de ducharse, se dirigió al vestidor aterrada viendo la hora, tomo cuanta ropa se le atravesó corrió hasta su cuarto y se vistió; no tuvo tiempo de peinarse, ni perfumarse. Bajó rápidamente ni siquiera tomo el desayuno. Salió, la ruta escolar estaba apunto de irse, corrió con todas sus fuerzas y logró tomar el autobús.

Cuando llegó a la escuela bastante fatigada y cansada, no había tenido una buena noche, y además los apuros de la mañana le habrían quitado la poco energía que le quedaba, pero igual tenia que entrar a clases; en su primera hora tenia química, una clase poco interesante. Al entrar al salón de clases vio un pupitre vacio en la parte de atrás, camino hasta este, se sentó, dejó su mochila en él suelo y se recostó, a penas su rostro toco la fina tela de su saco azul quedo profundamente dormida, empezó a soñar. Se encontraba en un lago, estaba sentada en la orilla con un gran sándwich en su mano; veía el gran y bello paisaje que le rodeaba: Montañas, grandes pinos, pájaros y claramente el lago. Le dio un mordisco a su sándwich, mientras saboreaba el delicioso pollo al horno con un poco de guacamole y pepperoni, derrepente escuchó como algo extraño emergía del. lago un gran pez, había salido del agua empapandola por completo.

-¡Lana! ¿qué haces dormida en plena clase?.- dijo su maestra.

-Ehh... Maestra dejeme explicarle.

-No quiero oir sus excusas, dirigase a la dirección.

-Pero maestr...

-Pero nada, ¡A la dirección!

Lana salió del aula de clases, y se dirigió a la dirección, la secretaria le pidio que se sentara en la sala de espera estaba totalmente vacia, tomó asiento en una de las ultimas filas, recostó su cabeza sobre la pared y empezó a cerrar sus ojos, otra vez, estaba intentando dormir.
Sonó el timbre para el recreo todos los estudiantes se dirigieron a los pasillos abriendo sus casilleros y dejando sus libros en ellos, Lana no podía conciliar el sueño todos los ruidos se agudizaron probablemente en un 40% provocándole una fuerte migraña, el dolor era tan intenso que sin querer solto un fuerte grito; La escuela entera quedó en silencio la migraña en un acto de inmediatez desapareció se le hizo algo bastante extraño, entonces se levantó de su silla algo artudida por los sonidos que aún retumbaban en su cabeza, se dirigió al pasillo pero vaya sorpresa no había ni un solo estudiante... Sólo un montón de gatos, pero no eran los gatos comunes que había visto en diferentes ocasiones anteriormente, ¡estos eran gigantes! Fue tanta la sorpresa para Lana que quedo en shock, no podía moverse ni hablar pero aún sentía ese vacío en su estómago y escalofríos recorriendo su cuerpo. Uno de los gatos se percató de la presencia de Lana, se dirigió hacia ella sigilosamente, Lana sentía que el corazón se le iba a salir del pecho, el gato estaba a tan sólo unos centímetros de ella, Lana sentia su profunda respiración y ese fuerte olor a atun, el gato estaba tan cerca que...

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2017 ⏰

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