Trás un Amanecer

Carta 6.

30 de Junio, 1950

Múnich, Alemania

Hola Harry, yo pienso lo mismo, agradezco a Dios que estás siempre allí para apoyarme y me das fortaleza para seguir adelante, la mayoría de veces siempre me pregunto ¿Por qué nací en una época rota? Por así decirlo, muchos problemas, guerras, hambruna, muertes y las dictaduras que azotan a nuestro país, además de esta economía de mierda.

¡¿Por qué Dios?! Solo tendré paciencia, porque sé que cuando llegue el momento de encontrarnos, será para toda la eternidad, no por el hecho que no nos encontremos juntos estemos separados... Es más no estamos tan lejos si podemos ver la misma luna y el mismo sol, ya que un "te quiero" no expresa todo lo que has hecho por mí... es más se podría decir que "te amo", lo sé es muy fuerte y apenas nos conocemos pero siento una conexión profunda por la cual me siento bien y por un momento me olvido de todos los problemas cuando leo una de tus cartas.

Realmente espero con ansias que todo se arregle pronto y que toda nuestra familia se recupere o al menos que recibas noticias de tu padre.

Recuerda la esperanza es lo último que se pierde, siempre ten fe que algún día todo el sufrimiento acabará...

Con fe y lamentación, Anne