Los pronombres

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Designamos con la denominación de pronombres a un grupo de palabras, clasificadas en distintas clases o categorías que sustituyen en la oración a un nombre.

Clases de pronombres

La función sustantiva del pronombre afecta unas veces a las personas que intervienen en la conversación, otra veces a palabras o expresiones que figuran en la misma frase.

Hay nueve clases de pronombres que están clasificados de la siguiente manera:

Los pronombres personales:

Nombran a quien habla (primera persona), con quien se habla (segunda persona) y de quien se habla (tercera persona), sin utilizar sustantivos.

Ejemplo: Yo estudiaré más. Tú vendrás pronto. Ella se siente mejor.

Hay dos tipos de pronombres personales: tónicos y Átonos:

Los pronombres tónicos: son los que pueden aparecer aislados, como respuesta de una pregunta.

Ejemplo: A mí.

Los pronombres átonos: son los que acompañan a una forma verbal, nunca se utilizan aisladas y realizan la función de complementos verbales.

Ejemplos: Me visto, te vas, se queda.

Los pronombres posesivos:

Expresan pertenencia de algo o alguien con respecto a una o varias personas, sustituyen al sustantivo y realizan las funciones propias de este.

Ejemplo: Mi libro. El tuyo.

Los pronombres posesivos tienen variaciones de género y número y presentan las siguientes formas:

Primera persona: Mío, mía, míos, mías, nuestro, nuestra, nuestros, nuestras.

Segunda persona: Tuyo, tuya, tuyos, tuyas.

Tercera persona: Suyo, suya, suyos, suyas.

Pronombres demostrativos:

Indican una relación de posición con variación de género y de número, y se agrupan de acuerdo con la cercanía, la distancia media, o la lejanía de quien se habla con respecto a las personas gramaticales.

Los pronombres demostrativos se acentúan para diferenciarlos de los adjetivos demostrativos.

Ejemplo: Esa niña es más lista que aquélla.

Cercanía: éste, ésta, esto, éstos, éstas.

Distancia media: ése, ésa, eso, ésos, ésas.

Lejanía: aquél, aquélla, aquéllos, aquéllas, aquello.

Pronombres reflexivos o recíprocos:

Los pronombres personales del objeto directo e indirecto tiene a veces como antecedente al mismo sujeto de la oración; se usan entonces los pronombres átonos de sentido reflexivo, cuyas formas son: me, te, se, en singular y nos, se, en plural.

Algunas oraciones expresan una misma acción que recae de forma recíproca y simultánea sobre dos o más sujetos: nos queremos; se abrazan.

Para expresar este intercambio de la acción expresada por el verbo se emplean los pronombres recíprocos, que sólo existen en las formas del plural: nos, os, se.

Pronombres encíclicos:

Las formas átonas del pronombre personal, pueden ir propuestas o enclíticas a las formas verbales correspondientes: dáselo, dímelo, tráeselo.

Pronombres indefinidos:

Los pronombres indefinidos sustituyen a una persona o cosa aludiendo a su identidad, a su cantidad o a su intensidad, con determinación o de una forma vaga o imprecisa, bien porque no puede ser determinada (alguien llama a la puerta) porque especificarlo no se estima necesario (compraré al para regalárselo). Salvo algunas excepciones, sus formas son las mismas que los adjetivos indefinidos.

Pronombres numerales:

Son los mismos adjetivos numerales, utilizados como pronombres que sustituyen al nombre ya sea por su cantidad, por su orden o situación: quiero cuatro, sube al séptimo.

Pronombres relativos:

Los pronombres relativos sustituyen o hacen referencia a un sustantivo que aparecido anteriormente y que constituye su antecedente relacionándolo con una proposición subordinada de la cual él mismo forma parte. Sus formas son: que, cual, quien, cuyo, cuanto, donde y como.

Pronombres interrogativos y exclamativos:

Los pronombres interrogativos se emplean para hacer una pregunta, sustituyendo al nombre de personas o cosas cuya identidad se ignoran. Se usa siempre acentuados, tanto en interrogación directa (¿cuánto vale?) como indirecta (dime cuánto vale).

Los pronombres exclamativos se usan para dar énfasis expresivo a una frase que pondera o encarece el sentido del sustantivo de referencia. Sus formas son las mismas que las interrogativas y se usan con acento gráfico: ¡Qué le vamos hacer!


Hola, después de mucho tiempo. Al fin pude publicar otro artículo sobre gramática. Ahora le tocó el pronombre.

Bueno, una cosa más: ¡Les deseo Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo!


Nos vemos en enero o antes. (Eso espero)

Dedicada a Oswy.

¿Cómo se escribe?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora