15

1 0 0
                                    

La distancia entre nuestros labios a cada segundo se acortaba.

Ema POV

Sanha comenzó a acercarse lento hacia mi rostro, mi corazón se aceleró, él iba a besarme, ¿Qué hago? Sin darme cuenta nuestros labios estaban a unos pocos centimetros, sin notarlo mi mirada estaba fija en sus labios, observe y sus ojos estaban cerrados, sus labios rosaron los míos, un escalofrió recorrió todo mi ser, comenzó a mover sus labios yo solo le seguí el ritmo, un tierno beso, dulce e inocente, tal y como es Sanha, nos separamos lento. Mi corazón aún estaba muy agitado, abrí mis ojos y él ahí estaba observándome tímidamente, esperando una respuesta.

-¿Importa?- Repitió.

-¿A lo qué?- Pregunté, el rió, y recordé sus palabras antes del beso.

-¿Tanto te sorprendí que te olvidaste lo que acabo de decir?- Dijo entre sonrisas, la verdad era que estaba tan nerviosa que había olvidado su pregunta.

-¡C-Claro que no!- Mentí.

-Está bien, ahora responderme por favor.- Exigió de una manera muy tierna, haciendo un puchero.

Me quede callada solo observándolo ¿Me gustaba Sanha? 

-Sanha, yo...-Miré hacia abajo para disfrazar mis nervios- La edad nunca ha sido un impedimento en mi vida...- Dije con la voz temblorosa. Sentí un suspiro.

-Eso me alegra. Pero...-Levanté mi cabeza para escuchar sus siguientes palabras- ¿Te gustó?

-¿El qué?...¿Tú...o el beso?- Dije confusa. El rió.

- Si es posible quisiera saber la respuesta a las dos cosas.

-Esto...Bueno-Mi nerviosismo se hacía aún más evidente.-Yo no sé Sanha...- Sentí sus brazos sobre mi cuello acercándome hacia él formando un abrazo, eso me hizo calmarme, sus abrazos siempre me hacían calmarme, me sentía en casa.

-Si no estas segura, lo entiendo, solo quiero decir que mis sentimientos por ti estan esperando por ti.- Sus palabras resonaban en mi mente, algo en mi hizo que hablara, y expresara lo que sentía sin arrepentimientos.

-Sanha, te quiero, me gustas eres el chico más tierno que existe. Con respecto al beso..-Reí con los ojos cerrados aferrándome aún más a él- Me encanto.- Dije por fin liberando mi mente y corazón.

Sanha me abrazó aún más fuerte y pude jurar que en su cara se había formado una enorme sonrisa. Permanecimos unos minutos abrazados, hasta que el se separo, me miro fijo.

-Sanha...no soporto mentirle a los chicos, se han transformado en hermanos para mi, me siento mal por mentirles, mañana les diré...¿Crees que reaccionaran bien?- dije.

-¿Les dirás? No sé como reaccionen...- Dijo rascando su nuca.

-De todas formas lo haré. Al menos tengo tu apoyo...- Dije sonriendo de lado. Él solo apretó sus labios para luego darme una sonrisa sin mostrar sus dientes. 

El salio un momento de la habitación y luego regreso me deseo buenas noches y  se recostó en su cama. Hice lo mismo, pero mi mente no dejaba de pensar en lo que hace unos momentos había sucedido entre los dos, sonreía con los ojos cerrados cuando sentí la respiración de alguien en mi rostro. Abri mis ojos y estaba Sanha observándome con su hermosa sonrisa.

-¿Qué haces Sanha?- Dije confundida aún recostada en mi cama.

-No puedo dormir, noona...- Dijo mientras inflaba sus mejillas de una forma extremadamente tierna.

-¿Te das cuenta que tu eres un chico y yo una chica Sanha? Y no soy tan mayor que tu...- Dije sonando indignada.

Sanha no hizo caso a mi respuesta y comenzó a adentrarse en el lugar sobrante del lado donde el se encontraba observándome.

-¡Oye! Sanha...- Dije tratando de detenerlo peor ya era tarde, estaba recostado a mi lado.

-Noona- Hizo un puchero- ¡Abrázame!- Exigió con puchero.

-¡Sanha!- Lo regañé. 

-Si no lo haces tu yo lo haré...-Dicho eso el se acerco a mi abrazándome con un brazo, y acercándose cada vez más a mi. No tuve el coraje de alejarlo, amaba sus abrazos tan cálidos.

- Idiota...-Dije entre susurro, con una sonrisa de satisfacción apoyando mi cabeza en su pecho.

-Supongo que así, ya no estarás con miedo.- Susurró tierno. Había olvidado por completo la película de terror, en este momento en mi mente solo estaba Sanha.

Poco a poco fui quedando dormida, en sus brazos. Él al igual que yo estaba somnoliento, ¿No pensaba regresar a su cama? 

K-Idol ¡Cueste lo que cueste!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora