c i n c u e n t a y s e i s

685 70 1
                                    

ULTIMOS CAPÍTULOS.

—¿Sabes que pienso?

—¿En que deberías dejarme palomitas?

—No precisamente —, él sonríe —Que mañana será el último día de nuestras vidas.

Sam lo mira confundida.

—¿Nos vamos a morir? Yo no me siento preparada para morir.

—No habló de si vamos a morir...Mañana es la graduación —La chica se sorprende y luego recuerda la graduación.

¿Como pudo olvidarlo? Si era el día más largo de sus vidas y el día más triste también.

—¿Sabes? ahora que lo recuerdo...¿Te aceptaron en boston? —Pregunta Sam.

—No me ha llegado la carta supongo que debe de llegar hoy. ¿Y a ti?

—Eso estoy esperando desde hace una semana. Pero no veo la carta.

Chase la mira.

—No te desanimes, verás que estaremos volando hacía el otro lado del mundo cumpliendo los sueños.

—Tú sueño de verme todos los días por aquel pasillo. ¿Sabes? Es curioso porqué iremos a la misma Universidad y tendré que soportarte todos los días —Bromea y Chase se ríe.

—Admite que soy irresistible para ti, te derrites por mí.

Sam lo mira curiosa.

—¿Ah sí? Ni que fuera una mantequilla.

—No estoy diciendo si eres una mantequilla...Aún así me terminarás amando. —Chase se acerca a Sam y están a centímetros de besarla pero ella se aleja.

«Sam arruinando momentos desde el 2000» Piensa Chase

—Ajá ni tu te la crees. —Dice. —Se hace tarde, deberías dejarme a la casa ya sabes como se pone mi mamá.

—Ah si, como olvidar a mi suegra —Sam le pega en el hombro. —Okey, okey...¿Les has hablado de mí?

—Sabe más que yo.

Sam se levanta, y hace un intento de ayudar a su amigo a levantarse por lo que le cuesta demasiado y falla.

—Deberías de dejar de comer —Se burla —Éstas pesado.

Chase rueda los ojos.

—Vamos, y deja de quejarte de mí cuerpazo bien hecho.

Sam río, mientras caminaban de la mano observando todo a su alrededor hablando de hasta las cosas más absurdas que podrían pasar en sus cabezas.

¿Quien diría que iban a quedae juntos? Luego de todos esos momentos.

Mientras caminaban de camino a casa, Sam pensaba en la carta de Boston. Tal vez ya había pasado el correo y estaba en casa.

Cuando llegó a la casa luego de una tarde divertida sus padres la estaban esperando en la sala con una mirada seria y fría.

—Sam. —Dice su madre —Tenemos que hablar

—¿Me asustan de qué es?

La chica se pone aún más nerviosa y más con la cara de sus padres la asusta aún más de lo que ya está. Luego su mamá le entrega un sobre blanco y ella sólo lo recibe y empieza abrirlo con curiosidad.

"Samantha Collins, ¡Felicidades! Usted ha tenido la oportunidad de tener una beca en boston nos alegra muchísimo tener una nueva Universitaria como usted..."

Y luego de leer dos veces la carta la chica empezó a gritar por toda la casa y sus padres sonreían de felicidad sabiendo que su pequeña había conseguido su mayor sueño.

Y ahora tenía que hacer una llamada urgente.

Hey tú, pelirroja!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora