Mi Historia.

II

He sobrevivido sin ella, no morí como todos pensaban.
Ha sido un proceso doloroso y cada día me conozco más.
Fue raro sufrir por amor cuando era yo quien hacia que otros sufrieran.
Llegue a pensar que fue Karma o la culpa de los errores que cometí en el pasado y que de igual manera la vida me los estaba cobrando poco a poco.

En mi vida nunca había sufrido tanto por una mujer y con ella, mis sentimientos hicieron una revolución, (los cuales pensé que no tenía).

Pero estoy bien, aunque algunas veces extraño esos mensajes en las madrugadas que nunca pensé que dejaría de ver, pero aunque los extrañe no volvería caer. No es orgullo, sino dignidad.
Tenia que recuperar la poca dignidad que me quedaba tras de pasar y hacer las cosas que hice por ella.
Es difícil abandonarlo todo por una mujer pero aveces alejarse tiene sus recompensas.

Conocer nuevas personas, nuevos lugares, vivir experiencias distintas e inimaginables. Esa es mi meta ahora.

Dejar el amor a un lado. Seria un gran paso para crecer como persona, pero un chico de mi edad sólo debería concentrarse en sus estudios, cosa por la cual había abandonado para embarcarme hacia nuevos destinos, conocer ciudades, paisajes, vivir la vida de un trota mundo.

¡Geniaal!

Irme de casa y recorrer el planeta por completo.
Un idea fenomenal.

Pero, ¿abandonarlo todo por ir tras el viaje de mi vida?

Obvio que lo haría, al fin y al cabo, no dejaba nada atrás.
Mis padres estarían bien sin mi, la niña que amaba esta feliz con su novio; nunca tuve amigos, sólo dos chicas que extrañare demasiado, sus nombres son: Camila, y Luisa.
Unas personitas que nunca me ha dejado solo y a la cual considero más que unas hermanas, parte de mi vida.
Sólo ellas y un par de personas más: Maria Jose, la chica que siempre me ha gustado en secreto, Daniela, alguien que hace poco había conocido pero que su forma de ser me haría falta, es una chica muy interesante, además que es hermosa.

Me embarcaría solo en esta nueva experiencia, lastimosamente mi amigo fiel, mi media mitad, mi mundo entero, MI MEJOR AMIGO no podría acompañarme, a duras penas podría sobrevivir yo solo y llevar a mi perro sería una responsabilidad muy grande.
Estaría mejor si lo dejara en casa, ocuparía el lugar que dejaría yo.

Estaba todo listo. Mi bolso con lo necesario, un mapa, y la decisión ya tomada.
Sólo me faltaba una pequeña pero muy - muy importante cosa...

¡DINERO! No tenia, ni una moneda.
Todas mis ilusiones, sueños, deseos tirados por la borda, pero no pensaba rendirme tan fácil.
Yo recorrería el mundo porque lo recorrería.
Así que llame a la persona que sabría que me ayudaría, él nunca me diría que no. Mi abuelo.

Accedió a darme plata, pero con una simple condición.
Irme a vivir con él, trabajarle en su finca y de hay conseguir el dinero que necesito para irme del todo.

Así que deje mi mapa y los objetos que me servirían de excursión y tome una maleta repleta de ropa para dirigirme a Montería.
Allá él me estaría esperando con los brazos abiertos, claro esta siempre fui uno de sus nietos favoritos.

Y pues acá me encuentro, rumbo a esa ciudad que aun no conozco pero se que me dará muchas sorpresas.
Pero con la esperanza de cumplir lo plantee desde que empecé a escribir esta historia. Todos mis esfuerzos tenían solamente un propósito.

Ir en busca de la felicidad. Mi felicidad.
Pues, por algo se empieza y yo comenzaría a vivir mi vida.
LA VIDA DE UN TROTA MUNDO.