Prólogo

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Cuando empiezas a crecer, y te das cuenta que la vida real no es lo que esperabas, que al tener miedo podrías correr a brazos de tus padres o que cuando te raspabas una rodilla tardaba un par de días sanar, no, al crecer te das cuenta que una simple rodilla raspada podría ser el mejor momento que tu vida, porque un corazón roto no sana en un par de días, es una dura tarea, cuesta trabajo entender que no perteneces a esa persona que te llena el alma, y te hace olvidar el tiempo, en vez de esto obtienes sufrimiento, dolor, en ese momento te das cuenta que la vida no te regalará las cosas que deseas tal como hacía mamá, te hará luchar, te hará perder, te hará aprender a ser fuerte.

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