MI SOCIO ES UN OGRO( Un Ogro De Traje Caro)

Capítulo: 1 Regresó a casa(editado).

Amber

Bueno ya no hay marcha atrás es hora de regresar, en estos 10 años He aprendido todo lo relacionado con los hoteles ya que somos dueños de la cadena de hoteles diamante negro, he extrañado mucho a mi padre, a mi nana, mi hermana anda de viaje con sus amigas, nunca a trabajado, ni estudio nada, se que papá se caso hace como 3 años con una buena mujer según mi nana, pero yo no la conozco aunque papá habla maravillas de ella, solo espero que ella no me rechace por ser de talla plus, si soy curvilínea mi madre también era así, pero siempre me sentí rechazada por ser así, hasta que conocí a mi loca amiga Sofía, a ella también la discriminaban por ser gordita, pero ella me enseño a amarme tal y como soy, porque si dios me hizo así fue por algo no? Bueno eso lo dice ella y yo lo creo también, así que nunca dejo que me hagan menos por ser como soy, si no les gusto allá ellos, yo me amo como soy.

- Sofía despierta.- ella me gruñe y yo bufo.- No me gruñas.- y la golpeo en el hombro.

- Auch, que te he dicho de despertarme.

- Que no te moleste y bla bla bla.- ella me mira entrecerrando los ojos.- Pero es que tienes el sueño muy pesado, además ya vamos a aterrizar.

- Ok.- se acomoda, aterrizamos, y vamos por nuestro equipaje.
- Porque trajimos tanto equipaje.- se queja, si ella trajo como 10 maletas, yo solo traje 5.

- Trajimos, me suena a manada, trajiste tu.- bufa.- Ya no te quejes tanto, te pareces a Sabrina.

- No me compares con mi hermana, ella es peor que yo.- asiento porque Sabrina se cree toda una diva por ser modelo.- Además traje lo necesario.- bufo.

- Lo necesario si claro.-caminamos hasta que vemos a un hombre de unos 50 años con un cártel con mi nombre nos acercamos a el y nos da una sonrisa.

- Hola soy Ben su chofer, el señor Carl Evans, me mando usted debe ser la señorita Collins.- se dirige a Sofía, ella asiente y yo solo trato de no reírme.- y usted es la señorita Cárter.- asiento.- Bien ese es todo su equipaje.- nos pregunta y las dos asentimos, nos lleva hasta la camioneta y nos ponemos en marcha hasta nuestro apartamento, ya mañana iré a ver a papá.
- Llegamos.

- Gracias Ben.- le digo el asiente y nos ayuda a meter todo, el apartamento es más bonito que en las fotos.- Ben mañana puede venir alguien por mi a las 8 am para ir a la empresa Collins Evans.- le digo el me mira y luego asiente.

- Usted es la señorita Collins cierto.- me pregunta y yo asiento y el se ruboriza.- Perdón señorita.- niego.

- Amber, dime Amber y no te preocupes.- el asiente.
- Entonces puede venir alguien por mi?.- le vuelvo a preguntar.

- Yo puedo venir por ustedes y las llevare personalmente.- dice viéndonos.

- Gracias, pero solo iré yo, Sofi no va hasta el lunes.- le digo y el asiente.
- Entonces nos vemos mañana Ben.

- Claro, un placer conocerlas.

-Igualmente.- decimos Sofi y yo al mismo tiempo, el sale y Sofi y yo nos reímos.

- Es muy simpático no.- digo y Sofi asiente.- Creo que ya lo conocía, pero no lo recuerdo f,ue hace mucho tiempo.

- Bueno, mejor hay que desempacar las cosas, y luego salimos a comer.- arreglamos casi todo pedimos comida a domicilio y nos fuimos a dormir, mañana sera un día largo.

Al día siguiente.

- Buenos días Amber.- dice Ben cuando estoy afuera.

- Buenos días Ben.- nos ponemos en marcha antes de entrar a la empresa paso por café y algo para desayunar, Ben fue por mi identificación y yo voy tan distraída con el teléfono hablando con Adam mi novio, que choco con alguien derramando mi café en sus zapatos.

- Pero ¿que diablos?.- gruñe alguien.

- Oh Lo siento tanto, venia distraída.

- Si ya me he dado cuenta que venia usted distraída.- dice el de mal humor

- Oiga ya le dije que lo siento, además usted también venia distraído.- el me mira con el seño fruncido, la verdad no esta nada mal el tipo este.

- Por lo menos yo no venía comiendo y corriendo con un café caliente en la mano, venia al teléfono en una llamada importante señorita.- y allí se perdió el encanto, además este que se cree si también es su culpa, me mira de arriba abajo.
- ¿No cree usted que ese dulce no le hace bien a su cuerpo? Debería de comer algo más saludable.- pero que diablos le pasa a este tipo, acaba de decirme gorda?.

-¿Acabas de decirme gorda, indiscretamente?.

-¿Acabas de decirle gorda?.- un hombre que esta a su lado le pregunta indignado, el rueda los ojos y responde.

- Lo dijo usted no yo, pero vamos Max, la chica no es muy delgada que digamos y comiendo esas cosas solo le añade más...- lo interrumpo.

-¿ Grasa?.

- No precisamente, quería decir eso, pero si usted lo ha dicho, puedo ver que no es una mujer fea, si se alimentara mejor tendría un cuerpo mas esbelto y tonificado...- lo vuelvo a interrumpir.

- Oh no.- le digo y destapo mi café con crema y chispas de chocolate.
- No lo tomo mal, conozco a hombres como usted, imbéciles superficiales, que se creen que todo gira alrededor de un cuerpo perfecto y delgado al extremo, casi esquelético, como usted.- el me mira indignado.- Mire señor prefiero morir gorda y feliz que morir flaca, fea y amargada.- y sin más le arrojo mi delicioso café a su cara.

- ¿Acabas de arrojarme café?.

- Si, jodete cabrón.- le digo le saco el dedo del medio.- Buen día, imbécil.- escucho carcajadas de su amigo.

- ¡Espera.- grita yo corro y entro al edificio.