Lust. [Binhwan] Parte 1/2

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Cuando el cielo se tiñe de oscuro betún, negro azabache. Con sus miles de luces centelleantes, dos personas se dejan llevar por la pasión.

Cuerpos a media luz, donde la lujuria lubrica sus cuerpos, desnudándose por completo, deshaciéndose sus prendas y pudor, siendo acariciados por la depravación, entregándose al placer.

Sus cuerpos se entregan por completo en la lasciva unión, que corrompe sus mentes, terminando con cualquier rastro de inocencia.
Ya no servía una simple práctica de sexo anal u oral. Ellos se amaban más que cualquier otra cosa, pero se sentían con el deber de demostrarlo hasta los límites, los besos y caricias se iban transformando en moretones, marcas de dientes y uñas.

Jinhwan y Hanbin eran pareja desde hace varios años, incluso vivían juntos. Hanbin estudiaba y el mayor trabajaba, y a pesar de sus agotadoras horas de esfuerzo, no había día que ambos no se demostraran su amor con una sesión intensa de sexo.

Hoy el de menor altura había salido del trabajo antes, gracias al haber adelantado sus tareas durante toda la semana. Había estado planeando el día de hoy desde hace demasiado tiempo. Antes de llegar a casa pasó por un súper mercado, el más cercano, comprando un bote de nata con algunas fresas, aprovechando que era la temporada de estas.
No tardó en llegar a casa, diciendo el nombre del menor por si este se encontraba allí, dejando escapar un suspiro de alivio cuando no escuchó respuesta. Seguramente aún no habría llegado de la universidad.
Preparó algunas cosas que tenía pensadas y cuando vio preciso el momento, puso en un cuenco de cristal las fresas que había comprado y la nata a un lado, sabiendo que en breve llegaría su novio, por lo que se sentó en el sofá, leyendo alguno de sus libros favoritos, tratando de parecer desinteresado por la llegada del menor, algo que no era así.

Como bien había predicho, no tardó en escuchar la puerta abriéndose por el contrario. No le miró pareciendo inmerso en su lectura a pesar de que Hanbin había saludado nada más cerrar la puerta tras de sí.
Dejó su mochila a un lado, deslizándola por su hombro, y se sentó en el sofá junto al mayor, mirándole directamente hasta que este llevó su mirada a los orbes estrellados del adverso, perdiéndose unos instantes en estos.
''¿No vas a saludarme?'' Cuestionó Hanbin, llevando una de sus manos hasta la pierna más cercana del más bajito, acariciándola con parsimonia.
Con tan solo un roce, la piel de Jinhwan se erizó, no tenía muy claro si era tan sensible o es que Hanbin tenía algo especial, un efecto que hacía que quemara allá donde tocara en su cuerpo.
''Estaba leyendo, no me di cuenta que llegaste.'' Mintió con una sonrisa en su rostro, llevando la mano sobre la del menor, la cual se aproximaba a su muslo interior. No podían hacerlo ahora, si no, todo lo que había preparado no serviría para nada, por lo que entrelazó sus dedos y llevó su mano con la propia hasta sus labios para besar el dorso de la mano adversa. ''¿No tienes hambre? Compré fresas de camino a casa.''
Hanbin sonrió con ternura tras el beso, y ensanchó esta al escuchar lo de las fresas. ''Ah, fresas, si, por favor, hace tanto que no las como'' Dijo con cierto toque infantil, el cual a Jinhwan le parecía de lo más tierno. Dejó un rápido y fugaz beso sobre sus labios antes de levantarse e ir a por dichas frutas.

Hanbin y Jinhwan era una pareja tierna, se adoraban y se respetaban, pero cuando se trataba de temas sexuales, la cosa cambiaba. A Hanbin le gustaba dominar y Jinhwan disfrutaba siendo dominado, tenían un rol bastante peculiar. No es que fueran sadomasoquistas, tal vez un poco, un inicio de esto. Pero sin llegar a dañarse el uno al otro. Hanbin nunca se perdonaría hacer daño a su precioso hyung y Jinhwan igual.
Cogió las fresas, junto al bote de nata y se dirigió hasta el salón, poniéndolas en la mesa frente al sillón. Cogió una de las fresas por las hojas y llenó la punta de esta con nata. Miró al menor con una ladina sonrisa y mordió la punta de la fresa, llenándose la boca de nata, la cual lamió de forma un tanto lasciva, quedando pequeños rastros de nata en sus comisuras, todo esto sin retirar la mirada del menor, el cual tan solo pudo tragar saliva de forma notoria. El mayor rió y no tardó en sentarse a horcajadas en el regazo de su novio, llevando la fresa que había mordido anteriormente hasta los labios ajenos.
Este no dudó en morder aquella fresa, deleitándose con el sabor de la fruta, la cual era su favorita, mientras el contrario, le dedicaba suaves besos por la longitud de su cuello.
''Joder...Jinhwan.'' Murmuró Hanbin mordiéndose el labio inferior, llevando sus manos hasta el trasero de su novio, para unir aún más sus cuerpos.

Jinhwan emitió un suave quejido, amortiguado por elcuello del menor. Llevó sus besos por toda la línea de su mandíbula antes desepararse y mirarle. ''¿Si?''

''Voy a follarte'' Sentenció sin opcióna que el mayor pudiera negarse.    

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2016 ⏰

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