Mi Padrastro #1

6: Celos y besos

NARRA CAMILO

No sé cuánto tiempo paso, pero fue un beso lleno de desesperación como si no quisiéramos parar,  tuvimos que hacerlo porque ya nos faltaba el aire, una vez separados nos miramos a los ojos y soltamos al unísono -Esto no puede volver a pasar-

-Cami es mejor que te salgas, así puedo arreglarme con calma -dijo ella-

-Si mejor me retiro, te espero abajo -dije acercándome y depositando un beso en la mejilla-

Después de salir del cuarto de Andrea baje a la sala, me senté en el mueble y cerré mis ojos recreando el momento que había acabado de vivir, podía sentir sus labios en los míos de nuevo. En realidad no sabía con exactitud que me hacía querer protegerla o tenerla cerca es como si me diera tranquilidad o algo parecido, pero lo tenía que manejar iba a casarme con Mariana y merecía que la respetara

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NARRA ANDREA

No encontraba una razón exacta por la cual lo había besado mi subconsciente me había traicionado y espero que no lo vuelva a hacer, no podía volver a pasar tenía que controlarme, pero aún así me arregle y cuando estuve lista baje a la sala

Él estaba acostado en el mueble con los ojos cerrados

-Cami estoy lista -dije y en ese momento salió mariana de la cocina-

-Mi amor que tal si salimos a ese mirador que tanto me gusta -dijo Mariana sentándose a su lado y haciéndole mimos casi sin notar mi presencia-

-Avisas tarde ya tenemos planes -dijo el quitándose de su lado-

-¿Tenemos? -dijo Mariana-

-Si tenemos, Andrea va conmigo -dijo el empezando a desesperarse-

Nada me daba más ganas de reírme que la cara de Mariana al decirle que iba conmigo, tenía ganas de soltar la carcajada, pero tuve la educación que a Mariana le falta y me quedé en silencio

-Camilo se acercó a mí y me dijo en voz baja -nos vemos en el carro - salí inmediatamente-

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NARRA CAMILO

-Mira Mariana, no sé qué te está pasando, no sé si estas en tus días, no sé qué pasa, pero te pido por favor dejes de hacer estos teatritos estúpidos que llevas haciendo toda la semana me tienen arto, nos vemos más tarde -dije abriendo la puerta y cerrándola de un portazo-

Una vez en el carro vi Andrea muy preocupada

-Están peleando por mí -dijo ella-

-No claro que no, no te preocupes. Mejor dime a dónde quieres que vayamos primero –dije-

-Vamos primero por tu traje

Tus deseos son órdenes-dije, prendí el carro y salimos rápidamente-

Una vez en el centro comercial entramos a un local a donde Andrea vio un traje para mí

-¿Enserio? está muy elegante 

-Este hermoso, así que ve y te lo mides -dijo ella-

Me lo medí y salí a mostrarle como me quedaba

-Te queda súper bien, pero espera -dijo ella acercándose a mí y me organizo el cuello de la camisa, me miro a los ojos y yo hice lo mismo y me dijo- Ahora si está bien

-¿Son pareja? -dijo la mujer que nos estaba atendiendo-

-No es mi amigo -dijo ella

-No, es mi hijastra -dije yo y la mujer quedo muy confundida,se limitó a retirarse y nosotros reventamos de la risa-

-Mejor ve y te cambias 

Termine de cambiarme, pagamos y salimos del local. Cuando estábamos afuera Andrea salió disparada a mirar un vestido que estaba en la vitrina de otro local

-Porque no entras y te lo pruebas -le dije dándole un abrazo por detrás y un beso en la mejilla-

Ella entro sin hacerse rogar y se midió el vestido y cuando salió con el ya puesto me dejo sin aire, se veía hermosa, no podía dejar de admirarla

-¿Me queda mal? -dijo muy apenada-

-Te queda hermoso -fue lo único que pude decir y ella se sonrojo-

-Gracias, ahora que lo pienso no tengo vestido para la boda, este esta hermoso pero deje la tarjeta en casa -dijo ella y se metió al probador-

-Señorita voy a pagar el vestido que mi mujer se acabó de medir –dije-

-Claro le voy a pedir que me lo entregue -dijo la mujer-

-No, quiero que sea sorpresa, es mas no me de bolsa yo lo empaco en una de las que llevo para que ella no se dé cuenta 

La mujer siguió mi pedido y Andrea salió del vestier entrego el vestido y salimos del local, ya estaba oscureciendo, así que bajamos al carro

-Te debo un helado así que vamos por el

La lleve a una heladería cerca de la playa, era mi favorita y sabía que le gustaría

LOS INVITO A LEER MIS NUEVAS HISTORIAS: ADRENALINA Y HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE LOS ESPERO POR ALLÁ