Ayer fui a verte, como siempre y estuve contigo, igual que cada día y tú sólo me creas más y más ilusiones con tus cosquillas, tus abrazos y tus nuevos "te quiero". Hoy al fin es mi cumpleaños y por fin voy a recibir tu regalo, el cual es un abrazo y un beso en la mejilla, está tarde por fin me lo darás y yo aprovecharé para pedirte salir aunque ya se tu respuesta. Estoy en matemáticas, última hora y sólo espero que suene el timbre para salir y poder verte, aunque lo más seguro es que ya te hayas ido. Mis ganas de respirar tu dulce aroma sólo han aumentado. Ojalá pueda verte esta tarde para recibir tu regalo que tanto ansío y para poder verte y sentir un zoológico en mi estómago. Tu eres mis demonios y yo tu oscuridad, podríamos ser el infierno perfecto. Digamos que estos casi 4 meses contigo han sido los días más masocas de mi vida ya que a causa de aguatar mi dolor puedo ver tu sonrisa.
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