#8: Revelación

177 7 22
                                    

"PUM PUM"

- ArrGHHHH, me desmayo... aghjh... ayud... ayud...  . - Exclamó Daniel cuando le dispararon.

- Eso les pasa por ser inmunes... jamás los podremos controlar - Dijo Herbert

- Has que los Dermins sigan buscando a más pingüinos. Aún faltan más para crear un ejército. - Dijo Herbert.

- A su orden. - Dijo Peter, saliendo a buscar más víctimas

- Espera, creo que yo también iré. - Dijo Herbert

- Como quiera, jefe - Dijo Peter.

Mientras tanto, donde estaban los famosos y los demás pinguinos...

- Y bueno Sonia, ya conoces a todos. Y descuida por la perdida de tu familia... algún día los encontrarás. - Dijo Rapunzel

- Gracias... 

Estaban caminando todos, tratando de encontrar un nuevo refugio hasta que... los soldados de Herbert los encontraron.

- ¡Oh no! - Exclamaron todos al mismo tiempo

Todos habían entrado en shock, no sabían que hacer... hasta que ocurrió algo muy malo.

- ¿Puedo disparar, jefe? 

- Por supuesto, Peter. - Aceptó Herbert

Mientras Peter estaba disparando a los famosos y a los demás pingüinos una especie de anestesia para que se duerman. Herbert vio a alguien que le recordó miles de cosas... y le ordenó a Peter que dejara de disparar.

- Peter, espera. PARA - Ordenó Herbert

- ¿Qué ocurre, jefe? - Preguntó Peter

- Dispara a todos, llévatelos con los demás soldados excepto a esa pingüina - Dijo Herbert, señalando a Rapunzel.

- Yo.. ¿Qu...qué? - Tartamudeó Rapunzel con miedo.

- Ya nos vamos jefe. - Dijo Peter

- Está bien... vete. - Exclamó Herbert

- ¿Qué quieres de mí? - Dijo Rapunzel preocupada...

- Rapunzel Rapunzel Rapunzel... ¿No me recuerdas?

- ¿De qué hablas? - Preguntó Rapunzel

- No, al parecer no te acuerdas de mí... si me reconocieras... - Dijo Herbert

- Sí, eres Herbert ¿Y? - Le dijo Rapunzel

- Ahí está el caso, todo el mundo me ve como "Herbert" porque la verdad... yo fui tu hermano. - Dijo Herbert

- Tú no puedes ser mi hermano, eres un OSO POLAR y yo soy una pingüina. Si fueras mi hermano, serías un pingüino. Seguro me quieres meter en una trampa - Dijo Rapunzel alejándose

- Nuestro padre, pero ya que no me crees: Tu padre era científico. ¿Recuerdas? - Explicó Herbert

- Sí... ¿y cómo sabes todo eso? - Dijo Rapunzel

- Soy tu hermano. - Dijo Herbert

- No te creo, seguro buscaste información. - Dijo Rapunzel

- Shh... resulta que un día, nuestro padre me llamo, y me dijo que fuera a su laboratorio. Y yo fui, era un pingüino normal... cuando llegué a donde estaba nuestro padre, me dijo que me acostara a una especie de cama. Y me acosté pero... sin darme cuenta, nuestro padre me había puesto una inyección para un experimento de él. - Dijo Herbert - Quiero decir que, mi padre me había usado para una prueba de un experimento, que no se sabía que si iba a funcionar. Entonces... me comencé a convertir en una especie rara, y me convertí en un Oso Polar.

- Mi padre estaba asustado, pero yo tenía cólera. Y me acerqué a él, pero antes de hacerle algo... destruí su laboratorio, y me fui. No le hice nada a él, pero tenía unas tremendas ganas... - Contó Herbert.

- Entonces... tú no eres Herbert... tú eres... - Dijo Rapunzel, interrumpida

- Issac. ¿No recuerdas a tu hermano? - Dijo Herbert.

- Issac... no puede ser, pero... ¿Por qué te pusiste Herbert? ¿Por que estás haciendo todo este caos? - Preguntó Rapunzel desconcertada

- Me puse Herbert por que fue lo primero que se me vino a la mente, y me cambie de nombre por que no quería que nadie supiese mi nombre real - Explico Herbert

- Oh... pero, ¿Por qué haces todo esto? ¿Qué quieres conseguir, hermano? ¡Para ya de generar caos a la isla! - Le reclamó Rapunzel

- Por eso... ya no quiero seguir creando ningún caos, no sé que me pasaba. ¿Podemos ir a mi laboratorio, hermana? Para parar ya de una vez todo esto... - Dijo Herbert, o mejor dicho: "Issac"

- Por supuesto hermano, vamos. - Dijo Rapunzel

- Espera hermana, pero antes de todo... - Dijo Herbert

- ¿Qué deseas? - Le preguntó Rapunzel

Herbert tenía un plan en manos. Le dijo toda la verdad a Rapunzel, excepto que mintió en parar. En realidad quería buscar venganza, destruir la isla y que sea de él para siempre. Y le tenía planeado un plan a su hermana, Rapunzel.

- Abrázame - Dijo herbert

- ¿Qué? - Dijo Rapunzel

- Necesito un abrazo... nadie me abraza - Le dijo Herbert a su hermana

- Por supuesto, ven acá hermano - Y Rapunzel abrazó a su hermano, estaba feliz pero...

Herbert tenía una algo entre sus manos y lo usaría contra Rapunzel.

- Ya me siento mejor... hermana, antes te quiero decir algo.

- ¿Qué? - Preguntó Rapunzel

- Nos vemos en tus sueños, hermana. - Dijo Herbert, poniéndole la anestesia por detrás

- NO... Issac no,... creí que eras... diferente... - Y Rapunzel cayó inconsciente.

- Qué bien, una nueva pingüina para mi ejército. - Dijo Herbert, llevándola a su guarida donde estaban todos los soldados y Dermins...

 Su plan estaba funcionando.

Continuará...

¡Próximamente parte 9! :D

El Misterio de H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora