capítulo 2

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— ¡No quiero! — como todo un niño haciendo berrinche, Jungkook se agarraba con fuerza de la entrada de su ahora ex departamento.

— ¡Tenemos que irnos de una maldita vez! — exclamó Yoongi, a quien se le estaba acabando la paciencia.

Era increíble ver como un adulto de 20 años estaba haciendo el berrinche de su vida.

— Pero, voy a extrañar este lugar. — el menor miró con sus ojos entristecidos al apartamento ya vacío.

Tenían años viviendo en ese incomodo pero acogedor departamento. Fue allí donde se conocieron, donde se vieron en ropa interior. Porque al parecer todos eran unos exhibicionistas.

— ¿A quién quieres que llame para que te obligue a irnos de una maldita vez? — Yoongi ya estaba harto, y recordar que se encontraba en abstinencia por un mes no ayudaba a su humor.

— No me importa a quien traigas, ¡no me voy a mover! — pronunció Kook completamente decidido.

— ¿En serio? — dijo el contrario con una sonrisa cínica.

— ¡No me voy a mover, ni siquiera con una grúa! —

— ¡Taehyung! — el mayor gritó en llamado de su último recurso.

Al instante, Jungkook retomó su compostura y se arregló inmediatamente.

— ¿A qué hora piensa salir Suga hyung?, se nos va hacer tarde. — Jungkook ya estaba fuera del departamento como si nada hubiera pasado.

Yoongi enserio no sabía cómo es que el menor con ojitos de bambi podía ser tan cínico. Luego se acordó que él mismo fue quien se lo enseño. Había creado un monstruo. 


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— ¡Es enorme! — Hoseok abrió los ojos de par en par, sorprendido al ver lo grande que era su nuevo hogar.

— ¿Dónde está la cocina? — fue lo primero que dijo Jin al entrar.

— Creo que esta por aquí. — Namjoon intentó guiar a Jin hasta la cocina.

Por otro lado...

— ¡Yoongi, despierta que tienes que desempacar tus cosas! — exclamó Jimin, quien lo había encontrado dormido en una de las habitaciones.

Este hizo caso omiso, pues no se movía y seguía en el país de los sueños.

— Hasta dormido te vez jodidamente perfecto — dijo en un susurro.

Cansado de todo, Jimin se hecho al lado de su novio. Lo abrazó por la cintura atrayéndolo hacia él, posicionó su rostro en su nuca relajándose con su olor para que finalmente quedara dormido al lado de la persona que más ama.

Mientras algunos exploraban el nuevo departamento, otros dormían y los dos menores del grupo pues...

— ¡Jungkook! — Tae estaba buscando a su menor para que desempaquen todo y acomodar las cosas en el closet.

— Aquí estoy hyung, no se preocupe yo voy a desempacar más tarde—

— ¿Por qué más tarde?, si puedes hacerlo ahora – Taehyung no entendía el motivo de la respuesta de Kook.

— Es que... — tomo una pausa y continuo — voy a salir un momento - el pequeño respondió dejando todo mas claro.

— Oh... está bien -dijo Tae con una sonrisa fingida — pero, ¿puedo saber a dónde vas? — preguntó curioso.

Los Aliens Tambien Comen Galletas ✨VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora