capítulo 3

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— ¡¿Cómo que el camión de mudanzas perdió mi cama?! — Taehyung exclamó a través del teléfono.

Seokjin había llamado poco antes de que Taehyung  y JungKook llegaran a casa. Ambos se habían pasado el resto de la tarde comiendo y jugando en el centro de juegos mecánicos del centro comercial. Y si, al parecer todo iba bien hasta que recibió la noticia de su hyung.

— ¡A mí no me grites! ¿Qué culpa tengo yo de que tu cama se haya perdido? — Jin también estaba algo sorprendido sobre tal descuido de la empresa de mudanzas.

— Está bien hyung lo siento, pero es que en serio no lo puedo creer. Esa cama era ortopédica y era tan suavecita. Que se le puede hacer, compraré una mañana — Tae estaba usando su sentido de la razón, buscar soluciones es mejor que echarle la culpa a alguien por tus problemas.

Seguro se están preguntando, ¿y Kook? Bueno él estaba matándose de risa por la mala suerte de Taehyung. Primero pierde su celular, el cual estaba en un puesto de helados, ya que si bien él estaba siguiendo a Jungkook, no se podía resistir al helado. Prioridades, fue lo que dijo Tae. Ahora su cama está perdida, el mundo te llena de sorpresas.

— Ya Kookie, ¿Cómo te puedes burlar de mi desgracia? — mencionó V con vergüenza ni bien le colgó a su hyung.

— Es que en serio es demasiado gracioso — rió aún más el menor.

Taehyung estaba preguntándose cómo haría para que su menor se callará, hasta que su mente hizo click.

— Bueno personita que se burla de la desgracia ajena, el karma existe — expresó metódico — Y si no te has dado cuenta no tengo donde dormir. Ya que el sofá estará llegando el día de mañana. Lo que me deja con solo una opción, dormiré contigo — jaque mate, pensó V.

Al oír lo último dicho por su yang, Jungkook se calló abruptamente. El mundo estaba lleno de sorpresas.

— Te-te refieres a que tendremos que...— no termino la oración temiendo la respuesta.

— Ya lo dije, por esta noche dormiré contigo— dijo Tae con suficiencia.

Kook vio su vida pasar ante sus ojos, muchos años yendo al gimnasio y jugando videojuegos. Es que si solo se ponía nervioso cuando su yang se acercaba invadiendo su espacio personal, imaginarse durmiendo juntos haría que definitivamente le dé un ataque al corazón.

— Hyung, puede dormir en el piso ¿no cree? — en la cabecita de Kook eso sonaba como una buena solución.

— Me dueles, ¿tan malo es dormir conmigo? si no es la primera vez que lo hacemos — dijo Tae algo divertido con la situación.

— Es solo que cuando dormíamos juntos, no es como que respetaras mi espacio personal ¿sabes? — el menor se sentía a morir, estando con la persona que te gusta en la misma cama haría que dormir sea lo último en lo que pienses.

— Ay Jungkookie, lo que pasa es que yo tengo mucho amor que dar — mencionó Tae con un puchero.

Jungkook rogaba porque nada raro pasara.

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— ¡No hyung, ¿dónde te sentaste?! — Hoseok no se paraba de reír.

— ¿De qué hablas?, estoy en una silla­­— dijo Seokjin mientras comía pastel.

Hoseok no paraba de reír, alguien quítele el WiFi por favor.

— Seguro está hablando de una de sus tonterías — Namjoon hizo acto de presencia en la cocina.

— A veces me pregunto quién de ustedes es normal — Jin no podía creer en todas las situaciones extrañas que había pasado cada uno.

Los Aliens Tambien Comen Galletas ✨VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora