16 De Marzo

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 El bar al que la seguí a ella, se está llenando. Es semi-oscuro y huele a cerveza. Veo a Elise sentada en una de las mesas a mi espaldas. Parece tranquilo allí, muy íntimo. El asiento frente a ella está vacío. Ella me está esperando, sé que es asi. Ella es tan hermosa, tomando pequeños sorbos de su bebida, borrando un poco de su labial con una servilleta cuando ella termina de beber.

Hoy fue más temprano que de costumbre. Todos los sábados por la tarde de los últimos dos meses, se envuelve en un albornoz negro, sube a la música de su radio y desfila alrededor de su casa con su cabello rizado. Desde mi porche puedo verla por la ventana de su sala. Yo soy el único miembro de la audiencia mientras ella realiza su espectáculo de una sola mujer. Ella canta las letras de las canciones mientras ella bailotea alrededor de la música. Sé que es todo para mí: deja sus persianas abiertas para que pueda verla. Cuando ella está lista, ella toma cada uno de sus rizos y los cepilla, uno a uno, dejando su pelo marrón caer abajo su parte posterior. Apuesto a que se siente como el satin. Ella pinta su cara con muchas marca de maquillaje y se rocía con el perfume de orquídeas.

Sale de casa a las seis menos cuarto. A las 5:30 me aseguro de leer en el balcón de mi porche o procuro quitar la maleza de mis flores. No sabía mucho sobre jardinería antes de conocer a Elise. Cuando la vi cuidando sus flores sabía que había algo especial en este hobby.

Hemos hablado veintitrés veces desde que se mudó al lado el otoño pasado, veinticuatro si incluimos esta noche. La primera fue cuando trajo el correo que le fue entregado accidentalmente. Mi viejo vecino nunca hizo eso. Así es como sé que Elise es especial y que soy especial para ella. Sé que ella es la que quiero para pasar el resto de mi vida con ella. Su perfume florido era tan fragante que salí esa noche y compré las flores para ponerlas en mi mesita de noche; Su olor se demoró cuando me caí en el sueño, concediéndome dulces sueños.

El día que nos conocimos su sonrisa penetró mi piel, profundamente en mi torrente sanguíneo. Nos presentamos y el sonido de mi nombre en sus labios encendió algo en mí, algo que nunca había sentido antes. Era como abejas atraídas a la miel, esta noche es nuestra noche.

Elise levanta la vista y lanza una sonrisa en mi dirección. Se ve tan hermosa en su vestido rojo, con los largos rizos sueltos enmarcando su rostro. Quiero besarla ahora, acariciar su mejilla. He estado esperando tanto tiempo para esto.

El tipo detrás de mí golpea mi hombro y camina hacia ella, mientras navega por la multitud sosteniendo dos copas por encima de su cabeza para evitar que se derrame. Se disculpa, pero me encojo de hombros. Un millón de personas podrían encontrarme esta noche. No me importaría. Nada puede arruinar nuestro momento.

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⏰ Última actualización: Nov 25, 2016 ⏰

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